Un empresario de Alzira, asesinado a tiros en uno de sus restaurantes de Colombia

José Vicente Monzón, un empresario de 53 años y natural de Alzira, murió tras recibir varios disparos en Colombia, donde residía y tenía varios locales dedicados a la venta de carne asada, según publica el diario digital Noticias NVC de la localidad colombiana de Cartago y recogen otros medios locales.

Los hechos se produjeron este pasado domingo por la mañana en el pequeño municipio de Roldanillo, en el Valle del Cauca de Colombia, en el interior de uno de sus establecimientos.

Según la prensa del país, acabaron con la vida de este edos impactos de arma de fuegompresario valenciano, que residía en Cartago y tenía otros locales dedicados a la venta de asados tanto en esta ciudad como en Pereira. Las primeras hipótesis que manejan las autoridades colombianas es que la muerte podría estar relacionada con problemas relacionados con la actividad que ejercía, de acuerdo a la información del diario digital.

El fallecido era muy conocido en Alzira, de donde era natural, aunque ya no residía en España desde hacía aproximadamente tres años. Su familia, tiene una hija que vive en otra localidad la comarca de la Ribera, desconocía los motivos de lo ocurrido e ignoraba que el hombre hubiera sido amenazado.

La noticia cayó como una bomba a más de 8.000 kilómetros de distancia de donde ocurrió, ya que Monzón, conocido por el apodo del 'Mosquit', dejó una buena cantidad de amigos en Alzira. Algunos de ellos resaltaron que el fallecido tenía «un gran corazón. Era muy buena persona aunque tenía sus altibajos», recordaba un amigo.

Con un carácter muy emprendedor y sin miedo a los fracasos, en su trayectoria empresarial impulsó «una frutería selecta en una época en la que aún no estaban de moda con la que tuvo mucho éxito».

Posteriormente, transformó un vetusto bar en la plaza de San Juan en referencia para los negocios cercanos: «Allí iban directores de banco y empresarios». También trabajó como cocinero en el hotel Lluna e impulsó varias franquicias junto al centro comercial El Punt de su ciudad: «Los negocios iban muy bien, pero por su carácter, demasiado generoso, o bien ponía los precios muy bajos o invitaba a la gente en exceso y eso le perdió», recuerdan sus allegados.

Dos deportes fueron referencia en su vida. En la época dorada del balonmano en la ciudad fue el fundador de una peña de animación. Además, fue un gran seguidor del motociclismo, especialmente de su paisano el cuatro veces campeón del mundo Jorge Martínez 'Aspar'.