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Toni Blasco/Javier Martínez
Sagunto
Viernes, 15 de septiembre 2023, 01:22
La Policía investiga un presunto delito de odio que habría cometido una médica del centro de salud de Puerto de Sagunto al pretender ingresar a ... un paciente «por ser homosexual» y suponer «un peligro para los niños». Un policía local advirtió a la facultativa que sus manifestaciones suponían una infracción penal, pero ella insistió en que el hombre tenía que ser atendido por un psiquiatra porque padecía la «enfermedad de la homosexualidad», según consta en el atestado policial remitido al juzgado de guardia de Sagunto.
Los hechos sucedieron sobre las 12:30 horas del pasado martes en el centro de salud situado en la calle Periodista Azzati de Puerto de Sagunto. Tras recibir el aviso de que una médica estaba teniendo problemas con un paciente, el Centro de Coordinación de Emergencias avisó a la Policía Local de Sagunto para que enviara una patrulla al centro médico.
Cuando los dos agentes llegaron al lugar, la facultativa de nacionalidad rumana, cuya identidad responde a las iniciales V. L. P., los recibió en su consulta y les dijo que el paciente que estaba atendiendo tenía que ser ingresado «de forma forzosa» en la unidad de psiquiatría, ya que padecía una enfermedad que debía ser tratada en esa especialidad.
Los policías preguntaron a la médica acerca de la supuesta enfermedad del hombre para tomar precauciones y evitar algún posible incidente, ya que temían que se tratara de una persona agresiva y fuera este el motivo de la llamada telefónica al 112 para pedir protección policial. Y fue entonces cuando la facultativa contestó que el paciente «es homosexual» y que le había contado en la consulta que días atrás había mantenido relaciones sexuales con un varón.
Tras revelar a los policías la orientación sexual del hombre sin respetar su intimidad, la sanitaria se extendió en sus explicaciones y añadió que la homosexualidad «es una enfermedad que debe ser tratada por psiquiatras», según las diligencias entregadas en el juzgado de Sagunto.
Cuando los agentes entraron en la consulta, el paciente se encontraba sentado y mostró en todo momento una actitud tranquila mientras escuchaba la conversación entre la médica y los policías locales. Tras censurar a la facultativa su comportamiento, uno de los agentes de la Policía Local le advirtió que sus manifestaciones suponían una infracción penal y también le dijo que tenían la obligación de informar al juzgado.
Según informaron fuentes médicas, la coordinadora del centro de salud estaba presente cuando se produjo el incidente y también recriminó a su compañera. Los policías identificaron a la médica para realizar las correspondientes diligencias ante la posible comisión de un delito de odio, y también tomaron los datos del paciente en calidad de víctima y le informaron de su derecho a presentar una denuncia.
Una hora después de la actuación policial, el teléfono de emergencias 112 recibió una nueva llamada de la misma médica del centro de salud. La facultativa volvió a solicitar la presencia de la Policía en el centro médico y en esta ocasión afirmó que el paciente al que había atendido dos horas antes «era un peligro para los niños».
Los agentes de la Policía Local también reflejaron en las diligencias la segunda llamada y las remitieron ese mismo día a la comisaría de la Policía Nacional de Sagunto, que se hizo cargo de las investigaciones.
Tras ser informada del grave incidente, la Conselleria de Sanidad rescindió el contrato de la médica, que había sido contratada como refuerzo en el marco del plan de vacaciones del personal sanitario. Además, el Departamento de Salud de Sagunto abrió el correspondiente expediente disciplinario. La facultativa investigada tiene 46 años y reside en la localidad de Sagunto.
Según informaron fuentes de la Conselleria de Sanidad, «estas decisiones se adoptaron de forma inmediata tras conocer los hechos», y la gerencia del Departamento de Salud de Sagunto trasladó al paciente «la disculpa en nombre del todo el área sanitaria».
La víctima, que tiene 32 años, acudió al día siguiente a la comisaría de la Policía Nacional de Sagunto para presentar una denuncia por un delito de odio contra la médica.
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