Un miembro de España 2000 se enfrenta a dos años y medio de cárcel por difundir que el colectivo homosexual transmitía la viruela del mono

El letrado de la defensa, Manuel Salazar, ha alegado en la vista celebrada en la Audiencia Provincial de la Ciudad de la Justicia de Valencia que su cliente no ha cometido ningún delito y se ha escudado en su derecho a ejercer su libertad de expresión. Antes del juicio, el Ministerio Fiscal le ha ofrecido al encausado una conformidad con la que se le rebajaría la pena en un año y por lo tanto no correría el riesgo de entrar en prisión pero la ha rechazado defendiendo su inocencia.

«Esto es lo que tenemos que sufrir los patriotas por no decir lo que es políticamente correcto. Confío en la Justicia. No he cometido ningún delito», ha defendido Usero. Niega ser el autor del artículo, tan solo se define como el gestor de redes sociales y de la página web del partido de España 2000 y de encargarse de revisar el contenido que se publica. El enjuiciado también ha declarado ante el Tribunal que no siente ningún tipo de animadversión hacia el colectivo homosexual. Ha hecho referencia a la Organización Mundial de la Salud «dado que dijeron que los primeros focos de viruela del mono se habían producido en este colectivo».

El abogado defensor ha mantenido que el artículo iba dirigido hacia el Ministerio de Sanidad «respecto a la propagación de la viruela del mono que por ser en el colectivo homosexual no se aplicaron ningún tipo de medidas restrictivas en el contacto o en la concentración entre ellos cuando durante la pandemia del coronavirus todos nos vimos encerrados mucho tiempo para que no se propagara la enfermedad». Además, el letrado ha expresado que el contenido del artículo criticaba «esta diferencia de trato y el hecho de que sea un colectivo subvencionado y se esté introduciendo la educación sexual en los colegios a niños muy pequeños... Es un artículo de opinión al fin y al cabo con ideología política». Salazar ha expresado: «No se merece esta censura por parte del Ministerio Fiscal».

El letrado incluso ha apelado a que podrían llegar al Tribunal de Derechos Humanos para conseguir la absolución de su cliente. La querella nace por un atestado de la Brigada de Información. No se ha personado acusación particular a pesar de que un colectivo LGTBI en Zaragoza también interpuso una denuncia por este artículo. El Tribunal deberá deliberar si se trata de un delito de odio o si el enjuiciado simplemente ha ejercido su derecho a la libertad de expresión.