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Javier Martínez
Valencia
Lunes, 9 de septiembre 2024, 01:36
La mujer de 77 años que resultó herida grave al ser golpeada en la puerta de su casa en Valencia falleció el sábado en el Hospital Clínico como consecuencia de las graves lesiones que sufrió en la cabeza. El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que se hizo cargo de las investigaciones, sospecha que el autor del crimen es el mismo individuo que agredió con un martillo hace cuatro meses a un nieto de la víctima.
Los violentos hechos tuvieron lugar el pasado 31 de agosto en el número 41 de la calle Jerónimo de Monsoriu. Marisa P. fue atacada de forma sorpresiva junto a la puerta de su vivienda. Un individuo golpeó a la mujer con un objeto contundente en la cabeza y huyó sin que los vecinos oyeran gritos.
Un nieto de Marisa sufrió una agresión en circunstancias similares hace cuatro meses, el pasado 8 de mayo, cuando se disponía a entrar en su vivienda en la calle José Aguilar, muy cerca del domicilio de su abuela. Los investigadores del Grupo de Homicidios sospechan que un mismo individuo habría cometido las dos agresiones con un martillo o una maza de goma.
Los policías han centrado sus primeras indagaciones en el círculo de amistades y conocidos de Guillermo O., de 36 años de edad, ante la posibilidad de que alguien hubiera atacado a su familia, primero a él y luego a su abuela, debido a una venganza o por otros motivos que no han trascendido. «Es una familia muy normal y no están metidos en ningún asunto turbio. Todo lo que esta pasando es muy extraño», afirma un vecino de la calle Jerónimo de Monsoriu.
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Según las primeras investigaciones, el agresor siguió el 31 de agosto a Marisa o la esperaba en el rellano, por lo que todo parece indicar que se trata de un ataque premeditado. La víctima, madre de dos hijos, había enviudado hace ya más de una década y vivía sola en su vivienda de la calle Jerónimo de Monsoriu con la única compañía de un perro de pequeño tamaño.
Era habitual que Marisa bajara a la calle para hacer alguna pequeña compra, a pasear a su mascota o a acompañar a otras personas mayores con las que se reunía en un parque próximo. Y según los vecinos cuenta con un gran apoyo familiar y la tranquilidad de tener a una hija viviendo muy cerca, a sólo una manzana de distancia del edificio donde sufrió la agresión.
La víctima, definida por sus vecinos como una mujer «viuda, muy tranquila, pero con carácter», había asegurado que se defendería si alguien le atacaba, por lo que la Policía investiga si Marisa tenía miedo por algún motivo que no ha trascendido.
Tras la brutal agresión, la víctima fue asistida por un equipo del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU). Un equipo de bomberos sacó a la mujer del edificio y la llevó en una tabla de rescate hasta la camilla. Los sanitarios estabilizaron a la víctima y la trasladaron al Hospital Clínico, donde quedó ingresada «con pronóstico reservado». Los golpes que recibió en la cabeza le causaron graves lesiones.
Aunque en un principio se informó de que habían encontrado un martillo junto al charco de sangre, fuentes de la Policía Nacional desmintieron este dato. Los primeros agentes que llegaron al lugar no encontraron ningún arma ni herramienta junto a la víctima, aunque fue golpeada en la cabeza con un objeto contundente.
El 8 de mayo de 2024, el nieto de la víctima también fue golpeado con un martillo en la puerta de su casa en Valencia. El ataque tuvo lugar sobre las 12 horas de aquel día en un edificio de la calle José Aguilar. Los gritos del hombre alertaron a sus padres, que estaban dentro de la vivienda, y a los vecinos.
La víctima sufrió una brecha en la parte posterior de la cabeza, por lo que fue trasladada al Hospital Clínico en una ambulancia de Soporte Vital Básico. Tras recibir el aviso del suceso, varias patrullas de la Policía Nacional acudieron con urgencia al lugar para auxiliar a Guillermo y buscar al agresor, que logró eludir el cerco policial.
Cuando escucharon los gritos, los padres de la víctima y dos perros salieron de inmediato de la vivienda y el asaltante huyó. Un testigo declaró a la Policía que el agresor vestía un uniforme de Amazon y llevaba un martillo en la mano.
El autor o los autores de los dos ataques no se llevaron ningún objeto de valor tras golpear al hombre y a su abuela en la cabeza, por lo que la Policía sospecha que el móvil de las dos agresiones estaría relacionado con una venganza, aunque baraja otras hipótesis.
Los investigadores han tomado declaración a varios miembros de la familia atacada para preguntarles si tienen enemigos o han recibido amenazas. También buscaron grabaciones de cámaras de seguridad en los comercios de la zona. Los agentes tratan de visionar las imágenes correspondientes a las franjas horarias en las que tuvieron lugar las dos agresiones y la huida del atacante. Los violentos hechos han causado una gran conmoción en el barrio.
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