Implantes dentales: «La muerte de Amadeo es compatible con una complicación de la intervención»

Liliana, la mujer de Amadeo y representada por la letrada Pilar Marí, siempre ha defendido que su marido falleció por una negligencia médica. El informe completo de la autopsia permite contemplar esta posibilidad y llevar a los juzgados un caso de homicidio imprudente. El Tribunal tendrá que dilucidar si la muerte de Amadeo se debió a una mala praxis de los profesionales de la clínica. Tras una larga espera, este informe permite que avance la fase de instrucción.

La afectada relató a LAS PROVINCIAS que «se sentía impotente» por la lentitud del procedimiento. «Yo tuve que ir a declarar unas horas después de que muriera mi marido, todavía iba manchada por su sangre», relató angustiada. Todo ocurrió el 17 de mayo de 2023. El matrimonio acudió desde Benidorm a la clínica de Valencia. Amadeo iba a someterse a una intervención para que le colocaran implantes. Le faltaban varios dientes y tenía dificultades para comer. Pero lo que no sabían es que iba a perder la vida ese mismo día.

Llegaron a primera hora de la mañana. El procedimiento debía durar tres horas y media. A Liliana le dijeron que esperara una hora y media más para que a su marido se le pasara el efecto de la anestesia. «Cuando lo vi ya no era él», contó. No se le va de la cabeza la imagen de su esposo sangrando por la boca y por la nariz. Tambaleándose al andar. Su hija Naiara que entonces tenía tan sólo 7 años presenció los últimos momentos de su padre. Una escena traumática.

La mujer asegura que los responsables de la clínica le dijeron que era normal que Amadeo se encontrara en ese estado. Pero las horas pasaban y el hombre no paraba de empeorar. A las 16 horas, Liliana solicitó que llamaran a una ambulancia pero según su relato, los profesionales siguieron insistiendo en que la hemorragia masiva que presentaba el fallecido no debía preocuparles. Pero ella estaba convencida de que algo no iba bien.

No fue hasta las 20 horas cuando desde la clínica dental llamaron a Emergencias para que los sanitarios asistieran a Amadeo. Pero ya era demasiado tarde para él. Por ello, la letrada Pilar Marí argumenta: «Nos encontramos ante un delito de imprudencia grave y un delito de omisión al deber de socorro». 20.20. Es el número que lleva tatuado Liliana en el brazo. La hora en la que a Amadeo se le paró el corazón. Los profesionales del Hospital de La Fe estuvieron 50 minutos tratando reanimarle, sin éxito.

A las 22 horas Amadeo murió por un shock hipovolémico por la hemorragia masiva. Según el informe de la autopsia, la causa fue el sangrado de «la arteria alveolar en su trayecto por la pared lateral superior del hueso maxilar derecho». Después de 8 meses todavía no han llamado a declarar a los responsables de la clínica odontológica para que den respuestas sobre su responsabilidad en el fallecimiento de Amadeo. La acusación particular y la mujer del fallecido esperan que el proceso judicial se acelere ahora que ya tienen a su disposición el informe de la autopsia.

Desde que su marido falleció de una manera tan abrupta y traumática, la vida de Liliana y de su hija ha quedado destrozada. Naiara tiene ahora 8 años y como comentó su madre, todavía no puede comer y sufre ataques de ansiedad. Ahora esperan una respuesta sobre el fallecimiento de Amadeo y que se haga justicia.

Desde la clínica en la que fue intervenido el fallecido, aseguran: «Por razones de prudencia y de rigor técnico vamos a proceder al estudio detallado de la autopsia y a recoger la valoración de los técnicos médicos para fijar nuestra posición». También añaden: «Llama la atención que después de ocho meses, el dictamen emitido no sea contundente en fijar las responsabilidades del fallecimiento del Sr. Anca».