![Una anciana muere al arder una vivienda en Torrent y vecinos y policías salvan a su nieta con el piso en llamas](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2025/01/24/Incendi-Torrent-RwKg1OUveVXrcqKhRKyffkJ-1200x840@Las%20Provincias.jpeg)
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Arturo Checa
Torrent
Viernes, 24 de enero 2025, 12:56
«¡Están dentro, están dentro!». Los gritos de un joven vecino de Torrent que ha detectado el fuego ha sido la antesala de la tragedia vivida en la calle Sedaví del municipio valenciano. Teresa Gutiérrez, una anciana de 92 años ha muerto este viernes por la mañana al arder la casa de su hija. La mujer se hallaba cuidando a su nieta, de 13 años, que ha resultado herida grave y ha sido trasladada al Hospital Clínico, donde permanece intubada. El joven testigo de los hechos y otro héroe anónimo, ayudado por dos policías locales, han salvado la vida a la menor al sacarla del interior del primer piso en el que se ha producido el siniestro.
El drama se ha desatado poco antes de las 11 de la mañana en un humilde edificio de cuatro alturas, en el número 14 de la calle Sedaví. Al lugar han acudido varias patrullas policiales y tres dotaciones de bomberos de los parques de Torrent y Catarroja. Cuando el personal de emergencias ha acudido al escenario del accidente, la adolescente estaba ya a salvo en el rellano del primer piso. «La han sacado estirando de los pies», ha explicado una joven que ha contemplado lo ocurrido. En el salvamento habrían intervenido tanto los dos vecinos como una pareja de la Policía Local desplazada al lugar.
La menor ha sido atendida de inmediato por el personal sanitario de tres ambulancias que Emergencias ha movilizado al lugar. Su estado reviste gravedad por la enorme cantidad de humo que ha inhalado, según fuentes sanitarias. Al llegar los sanitarios, la niña había sufrido una parada cardiaca. Su vida pendía de un hilo. Los médicos han conseguido reanimarla y entonces la han trasladado al Hospital Clínico.
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Los bomberos han acometido de inmediato las llamas, que han arrasado la vivienda. Dentro han hallado el cuerpo sin vida de la anciana de 92 años. La mujer no pudo escapar del fuego y humo que ha envuelto en pocos minutos el piso. El personal sanitario también ha intentado reanimar durante mucho tiempo a la mujer, aunque sin conseguir salvarla. Los Bomberos y la Policía Nacional investigan ahora cómo se ha desatado el siniestro. Un problema eléctrico aparece como la hipótesis más probable tras la primera inspección del escenario de los hechos.
La fallecida se encontraba en casa de su hija cuidando a su nieta, enferma y que no había podido ir a clase. La noticia no ha tardado en llegar a la hija de la fallecida, una mujer de 47 años que se encontraba trabajando no lejos de la calle Sedaví de Torrent. La mujer ha acudido a su casa. Arrasada por la muerte de su madre, ha intentado entrar en el piso, desesperada por tratar de salvarla, y ha acabado teniendo que ser atendida también por inhalación de humo.
Los dos policías locales que han participado en el rescate también han tenido que ser atendidos por inhalación de humo, así como los dos vecinos que han intervenido en el rescate de la menor y que han intentado hacerlo también con la anciana. Hasta el escenario del fatal accidente se ha desplazado la alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado, para conocer los detalles de lo ocurrido e interesarse por las víctimas.
«¿Pero cómo ha sido? ¿Y todo muy rápido, no? Si yo he pasado por aquí a comprar a las 10 y no había nada». Un vecino del barrio de Torrent en el que se ha vivido la tragedia mostraba así su consternación por lo ocurrido. El hombre se frotaba apesadumbrado la cabeza al conocer la muerte de la anciana, mientras miraba al balcón del primer piso, con las persianas convertidas en un amasijo de plástico por el efecto de las llamas y el techo de la vivienda ennegrecido y parcialmente desprendido.
En el segundo piso, una familia marroquí se asomaba a la ventana con el miedo aún en el cuerpo. «Ha sido todo muy rápido. Hemos visto que empezaba a salir humo y nos hemos encerrado en casa. No hemos podido hacer nada», lamentaba uno de los jóvenes residentes.
En el tercer piso, otra joven con un clavel en el pelo repetía el gesto de temor tras lo vivido. «No sabemos quiénes son los que han entrado. Dos chicos del barrio. Pero desde luego le han salvado la vida a la niña», exclamaba con una sonrisa entre aliviada y asustada.
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