Un muerto y cuatro heridos en Gandia en una reyerta a navajazos entre clanes

La Fira i Festes en la que se encuentra inmersa la ciudad de Gandia se vio enturbiada ayer a mediodía por una reyerta entre clanes de etnia gitana que se saldó con un muerto (un hombre de 37 años), cuatro heridos y seis detenidos, cuatro hombres y dos mujeres. Los hechos sucedieron poco antes de la 14 horas en la calle Perú, pero fue una acelerada conducción de las víctimas por diversas zonas de la ciudad la que dio la voz de alarma y puso en vilo a los viandantes y vehículos con los que se cruzaron.

Según ha podido saber LAS PROVINCIAS, todo se inició en el bario de Beniopa, aunque la disputa se trasladó a la citada vía cuando varios de los implicados en el enfrentamiento acudieron hasta allí para continuar la pelea. Una calle sin salida, a las afueras de la ciudad, fue el escenario de la trifulca donde varias personas se cruzaron más que palabras. Hubo heridos por arma blanca e incluso un atropello. Además, también en algún momento de la disputa una de las personas sacó una pistola, pero no hubo tiroteo alguno.

La disputa terminó con varios heridos de ambos clanes que fueron inmediatamente trasladados hasta el hospital por las personas allí presentes. Fue entonces cuando se vivieron verdaderas escenas de peligro en la Ciudad Ducal. Vehículos de uno y otro bando con los heridos a bordo intentaban llegar al centro sanitario a toda velocidad. Agentes policiales que presenciaron el suceso dieron la voz de alarma y emprendieron una persecución de dos vehículos y una furgoneta, intentando sin éxito que se detuvieran.

A gran velocidad, el dispositivo policial y los implicados en la reyerta circularon desde la calle Perú atravesando la avenida Blasco Ibáñez, la avenida de La Vital y la avenida de Alacant, hasta llegar al Francesc de Borja. En su camino recorrieron la zona de los centros comerciales de la ciudad y, según testigos presenciales, se vivieron escenas de pánico. «Iban dos coches y una furgoneta a gran velocidad y detrás de ellos la Guardia Civil y la Policía Nacional. En uno de los vehículos un hombre iba asomado medio cuerpo por la ventana. Todas las personas que estábamos en la calle empezamos a correr buscando refugio, porque a la velocidad que iban, si llegan a salirse de la carretera, podrían haber atropellado a alguien», apunta una testigo que estaba a las puertas del centro comercial.

Durante toda la tarde, efectivos de la Policía Nacional y de la Policía Local blindaron con su presencia el acceso a Urgencias. Mientras, frente a ellos, y separados en dos grupos, casi 40 familiares de las dos partes esperaban noticias desde el interior del hospital donde estaban atendiendo a los heridos. El dispositivo de seguridad previsto para las fiestas patronales fue clave en el refuerzo policial de la pelea.

Según ha podido saber este periódico, el conflicto entre ambos clanes se arrastra desde hace tres meses. En varios ocasiones, agentes de la Policía Local han mediado para poner paz entre ellos, aunque la disputa nunca había ido más allá. En estos momentos se mantiene abierta la investigación para esclarecer el origen del suceso.

Las dos partes son familia. Unos, del barrio de Beniopa, mientras que los otros llevan años afincados en Gandia y proceden de Alicante. El hijo de unos, y la hija de otros, contrajeron matrimonio, pero el marido falleció, y ahora existe un conflicto familiar entre uno de los nietos y el abuelo paterno.

Al cierre de esta edición, uno de los heridos, hijo del fallecido, se encontrada en la UCI con pronóstico grave.