Dos mujeres fallecen en un virulento incendio en una vivienda de Benicalap

Otro drama por las llamas. Dos mujeres han fallecido la mañana de este domingo 14 de agosto en Valencia por un incendio registrado en la calle Pintor Matarana, en el barrio de Benicalap. El siniestro ha obligado a desalojar el inmueble durante unas horas y ha dejado a varios vecinos atrapados en los pisos superiores.

Sobre las seis y media de la mañana es cuando se han declarado las llamas. Ha ocurrido en el número 7 de la citada calle, en la séptima planta de una finca, donde las llamas han afectado a varias viviendas, al ascensor, a la escalera y al rellano.

Según las mismas fuentes, una de las mujeres, una ecuatoriana de 36 años, ha fallecido por inhalación de humo y la otra, una búlgara de 49, al precipitarse cuando trataba de escapar por una ventana acorralada por las llamas en el domicilio.

El siniestro todavía podría haber sido más trágico de no ser porque algunos de los vecinos de las plantas afectadas estaban de vacaciones o en segundas residencias, según describieron los vecinos.

La mujer que se ha lanzado al vacío para huir del fuego llevaba ya un tiempo residiendo en propiedad en la vivienda siniestrada, de la séptima planta. «Me quemo, me quemo...», han escuchado los vecinos antes del fatal desenlace. Su gato también ha muerto en una casa completamente arrasada.

La segunda víctima, la de 36 años, es una mujer algo más joven que vivía alquilada desde hacía poco tiempo en la planta octava. Hasta este piso ha ascendido la densa humareda negra hasta acabar acorralándola. El humo penetraba tanto por las ventanas como por la puerta y ha terminando falleciendo por intoxicación de humo. Además, una mujer octogenaria ha tenido que ser trasladada al Hospital La Fe por inhalación de humo. Según los vecinos, evoluciona favorablemente y no se teme por su vida.

La virulencia del incendio también ha afectado a dos bomberos. Uno de ellos ha sido atendido por quemaduras de diversa consideración y trasladado a La Fe. El otro, por cortes en una mano. Ocho camiones y ambulancias de los bomberos han trabajado en la emergencia.

Mientras las llamas estaban desatadas en la séptima planta algunos de los vecinos del octavo piso han optado por refugiarse en una terraza exterior. Hasta ellos se ha aproximado un vehículo de bomberos con brazo articulado para su rescate pero finalmente no ha sido necesario sacarlos por la fachada.

Algunos de los residentes de la séptima planta y otros de los pisos inferiores han podido escapar del fuego saliendo precipitadamente por las escaleras hacia la calle. Es el caso de Celia y su pareja, dos jóvenes que residen en la séptima planta. «Hemos escuchado ruido y cuando hemos abierto la puerta y nos hemos asomado al rellano sólo había fuego y humo».

Su baza ha sido la velocidad. Con lo puesto y con su perro, han sorteado la zona de riesgo. «Teníamos que salir de allí como fuera y eso es lo que hemos hecho instintivamente. Correr escaleras abajo. Por suerte no nos hemos quemado ni intoxicado». En ese momento, una marea de vecinos ya escapaba escaleras abajo tras la llamada a los timbres de policías.

La Policía Nacional ha abierto una investigación. De momento la principal hipótesis es la de un incendio de origen accidental, a falta de la inspección de Policía Científica en el piso de origen y de la autopsia a las víctimas. Los vecinos mencionaban la posibilidad de un origen eléctrico en un aire acondicionado, sin embargo no está confirmado.

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