Un muro perforado y una cadena humana de policías para salvar a 11 personas atrapadas durante la riada en Xirivella y Picanya

Tuvieron que recurrir a medidas desesperadas para reducir el número de víctimas del temporal. La Policía Nacional logró salvar a 11 personas en Xirivella y Picanya durante la DANA del 29 de octubre. Los rescatados estaban subidos a señales de tráfico, árboles o atrapados en el interior de sus vehículos.

Eran las siete de la tarde. A la Policía le avisaron de que se estaba desbordando el barranco de Torrent. Los agentes se desplazaron a la vía auxiliar conocida como Camino de Faitanar que conecta el polígono de Xirivella con Picanya. Cuando lograron llegar al lugar vieron a coches detenidos en el tráfico y escucharon gritos de socorro de personas que estaban atrapadas en el interior de sus vehículos.

Los agentes empezaron la evacuación e indicaron a los afectados que se dirigieran hacia Xirivella. Dado que la situación cada vez se agrababa más, uevos indicativos policiales de la Comisaría de Xirivella-Aldaia-Alaquàs se sumaron a las evacuaciones, colaborando también un capitán del Ejército de Tierra que se encontraba en el lugar.

Para poder adentrarse en el agua, los efectivos formaron una cadena humana para lograr avanzar contracorriente hacia la rotonda de acceso a Picanya. Entonces escucharon los gritos de auxilio de dos hombres que estaban agarrados en una señal de tráfico y les llegaba el agua a la altura de la cinturas. Los agentes pudieron rescatarlos y ponerlos a salvo.

Mientras los agentes seguían avanzando a través del agua, se percataron de que se aproximaban hacia ellos varios vehículos que estaban siendo arrastrados. Tuvieron que apartarse para evitar colisionar contra ellos y uno de los policías sufrió heridas al golpearse con un trozo de madera.

También salvaron a dos hombres que estaban subidos a un árbol, uno de ellos era un anciano de 78 años. Para efectuar el rescate uno de los agentes tuvo que subirse al techo de un vehículo. Se resbaló y cayó entre el capó de dos coches. Una vez lograron agarrarse al árbol, comenzaron a bajar del mismo al hombre mayor.

Después de salvarlos, los efectivos volvieron a formar una cadena humana para arrastrar a los rescatados hacia la rotonda. En el mismo camino de Faitanar, otros indicativos policiales rescataron a siete personas más tras quedarse atrapadas en sus vehículos. Entre ellas, se encontraban una mujer y su sobrina de ocho años, que fueron puestas a salvo y trasladadas a la Comisaría de Policía Nacional de Xirivella, permaneciendo allí resguardadas hasta la mañana siguiente.

Los agentes se agruparon junto a los rescatados e iniciaron una expedición a pie a través de las vías de alta velocidad, en dirección Aldaia-Alaquàs, siendo este el lugar más elevado y seguro. Tras varias horas caminando, consiguieron llegar al polígono de Xirivella. Una fuerte corriente de agua volvió a embestirles, tratando de avanzar agarrados al vallado de las naves. Uno de los agentes tuvo que agarrar fuertemente a un ciudadano que, debido al cansancio, había sido arrastrado por la corriente, logrando ser rescatado de nuevo.

Como resultaba imposible acceder al núcleo urbano y ante la situación de extremo peligro que corrían, los agentes se vieron obligados a acceder al interior de una nave industrial tras forzar el vallado de la misma, realizando después un agujero en la pared para subir a todas las personas a un lugar elevado. El nivel del agua seguía creciendo.

Tras conseguir salvaguardar a todas las personas en la segunda planta de la nave, a las dos y media de la madrugada acudió un camión de la Unidad Militar de Emergencias (UME), procediendo a la evacuación de los ciudadanos y de los agentes.

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