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La estrella del cine porno Ignacio Jordà González, más conocida por el nombre artístico de Nacho Vidal, sigue de capa caída tras acumular una detención más en su ficha policial, pero elude otra vez la cárcel después de pasar una horas en un calabozo y alegar que había hecho un acopio de unos 100 gramos de cocaína rosa para consumo propio.
El magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Valencia ha dictado un auto de sobreseimiento provisional de la causa al considerar que no existen «indicios suficientes para acreditar la comisión de un delito contra la salud pública». La resolución judicial cita jurisprudencia del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo según la cual «la mera posesión de la sustancia estupefaciente no es, por si sola, razón suficiente para considerar que la droga estaba destinada al tráfico».
En concreto, el juez asevera que el tráfico de drogas se determina a partir de la sustancia aprehendida, pero también por otras circunstancias como la forma en la que se encuentra preparada o almacenada, el lugar e el que se halla, la existencia de material o instrumentos adecuados para traficar, la tenencia de cantidades de dinero no justificado, o la actitud del detenido y su condición de consumidor de droga, entre otros motivos legales.
En el caso de la detención de Nacho Vidal por posesión de 120 gramos de 'tusi' o cocaína rosa, el magistrado detalla que no consta ningún acto de venta ni la búsqueda de compradores, la tenencia de balanzas de precisión, bolsitas o dinero fraccionado, lo que conlleva al archivo provisional de las diligencias previas. La resolución judicial no es firme y puede ser recurrida en reforma ante el propio juzgado.
Como ya informó LAS PROVINCIAS, la Policía Nacional arrestó a Nacho Vidal en la madrugada del pasado viernes en la zona de ocio de la plaza Xúquer en la ciudad de Valencia tras intervenirle unos 100 gramos de 'tusi' o cocaína rosa, fármacos ansiolíticos y pastillas vigorizantes sexuales.
Cuando fue detenido en la calle, el actor porno llevaba 20 gramos de droga en envoltorios. Los agentes también le intervinieron jeringuillas y una bolsa con otros 100 gramos de 'tusi' que tiró al suelo cuando detectó la presencia policial. Tras pasar a disposición judicial, Nacho Vidal alegó que había hecho acopio de esta sustancia estupefaciente para consumo propio y quedó en libertad sin medidas cautelares.
La droga que portaba el actor (94 gramos de 'tusi') fue incautada por la Policía durante un cacheo preventivo, y aunque el acopio de cocaína rosa correspondería a un consumo de más de 20 días y podría interpretarse como una cantidad destinada al trapicheo, no consta ningún indicio de que vendiera la sustancia estupefaciente, según el auto.
El juez también ha ordenado la destrucción de la droga y los fármacos incautados en el operativo policial, y la devolución a Nacho Vidal de 70 euros, el dinero que le confiscaron los policías en el momento de la detención.
La jurisprudencia del Tribunal Supremo y el Instituto Nacional de Toxicología establecen en 7,5 gramos de cocaína el límite de posesión de esta droga para suponer un posible delito contra la salud pública.
El actor, director y productor de cine pornográfico tiene dos juicios pendientes en los que se enfrenta a sendas penas de once y siete años de prisión por diferentes delitos. Tras ser detenido en 2012 en la operación Emperador contra una red china de blanqueo de dinero, Nacho Vidal fue procesado por los delitos de pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales. Diez años después, el juicio todavía no tiene fecha y la Fiscalía solicita once años de prisión para el actor y su hermana.
La estrella del cine de adultos se enfrenta a otra condena de siete años de cárcel por la muerte del fotógrafo José Luis Abad en un ritual de veneno de sapo bufo en Enguera. La acusación particular que ejerce un hermano de la víctima pide cuatro años de prisión por el delito de homicidio imprudente y otros tres años de cárcel por un delito contra la salud pública.
Otra de las personas procesadas en esta causa, Verónica J. M., prima del actor y ayudante en el ritual mortal, se enfrenta también a una pena de siete años de prisión por los mismos delitos «al tener participación directa en los hechos y penalmente imputable», según el escrito de acusación.
El tercer implicado, Miguel Ángel C. A., un amigo del actor que se encargaba del mantenimiento de la casa donde murió el fotógrafo, está acusado de un delito de encubrimiento por prestar su colaboración al actor y su prima para ocultar las pruebas que los incriminaban.
A finales de enero de este año, un juez de Valencia condenó al productor de cine pornográfico a pagar una multa de 8.100 euros por dos delitos contra la seguridad vial: uno por conducir bajo la influencia de drogas y otro por hacerlo sin carné. Estos hechos sucedieron el 3 de octubre de 2020 en la avenida de Ausiàs March en Valencia.
Y tres años antes sufrió un episodio de abuso sexual en Bogotá. Según las declaraciones que realizó a un medio de comunicación colombiano, el actor acudió a un centro médico por un dolor en el oído y el facultativo habría aprovechado para manosearlo después de pedirle que se bajara los pantalones.
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