Un niño de dos años muere atropellado por una moto al salir tras una pelota en Vila-real

Tragedia en la localidad castellonense de Vila-real. Un niño de sólo dos años y medio de edad ha fallecido este sábado, 14 de mayo, después de ser atropellado por una moto. Al parecer, el menor ha invadido la calzada repentinamente tras salir detrás de una pelota.

El siniestro se ha producido en la calle Calvario del municipio, en torno a las doce del mediodía. Según fuentes de la Conselleria de Sanidad, los servicios sanitarios de urgencia desplazados al lugar han confirmado la muerte del menor.

Como es habitual en estos siniestros, el caso está ahora en manos del juzgado de guardia y el equipo de atestados de la Policía Local de Vila-real, que investiga un dramático accidente que ha empañado las fiestas patronales de Sant Pasqual.

El alcalde del municipio, José Benlloch, ha lamentado la «gran desgracia» en declaraciones a LAS PROVINCIAS. Según la versión ofrecida por algunos testigos, el niño salió detrás de una pelota e invadió la calzada con la mala fortuna de que un motorista circulaba por ese punto en ese instante. El conductor ha dado negativo a la prueba de alcoholemia.

Con menor gravedad, una mujer de unos 70 años resultó herida este viernes, 13 de enero, en Cullera después de ser atropellada por un coche cuyo conductor se dio a la fuga, aunque se entregó posteriormente en dependencias policiales. Los hechos se produjeron sobre las cuatro y media de la tarde en un paso de peatones de Cullera.

La víctima fue golpeada por un Peugeot 208 cuyo conductor continuó la marcha sin auxiliar a la víctima. En su huida, se saltó un semáforo en rojo, como confirmaron algunos testigos. La víctima recibió los primeros auxilios por parte de un obrero y un sargento de la Guardia Civil fuera de servicio que se encontraban en el lugar.

Los dos hombres ayudaron a la mujer a levantarse, taponaron las heridas sangrantes que sufrió en la cara y la sentaron en la silla de un bar mientras esperaban la llegada de una ambulancia.

Estos dos testigos aportaron a la Policía Local de Cullera los datos del vehículo y la matrícula. Gracias a esta información, los agentes localizaron al dueño del automóvil y el hombre explicó que era su hijo el que estaba utilizando el coche en ese momento. Poco después, el autor del atropello, un joven de 27 años, se entregó. Los agentes le practicaron la prueba de la alcoholemia y dio positivo.

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