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redacción
Sábado, 22 de enero 2022, 09:22
Moncada se ha despertado con una nueva conmoción. Después de la muerte de seis ancianos en el incendio de la residencia, a las 5.30 horas han fallecido una mujer de 79 años y su hijo de 56 también por el fuego.
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En esta ocasión el incendio se ha producido en la quinta planta de un edificio de la plaza de Sant Jaume de esta localidad. El siniestro fue ocasionado por el cortacircuito causado por una regleta eléctrica, según indicaron fuentes de la investigación. Al parecer, la regleta se encontraba sobrecargada y estaba en la habitación del hombre fallecido que disponía de numerosos aparatos eléctricos.
Bomberos del Consorcio Provincial lograron sacar a la madre pero aunque le practicaron maniobras de recuperación cardiopulmonar junto a agentes de la Policía Local, los médicos del SAMU no pudieron sino certificar su muerte. El hijo murió carbonizado.
La fallecida se había refugiado en el cuarto de baño del piso para tratar de eludir el fuego y el humo. Fue de este lugar de donde la sacaron los bomberos. El cuerpo sin vida del hijo no lo vieron hasta que lograron extinguir el incendio.
El incendio obligó a desalojara todos los vecinos del edificio. Una señora de avanzada edad que también vive en la quinta planta, fue trasladada al Hospital Arnau de Vilanova por precaución, puesto que en el momento del rescate había una ingente cantidad de humo en el rellano. La mujer ya ha sido dada de alta.
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Por el momento, sólo los vecinos de los pisos situados en las tres primeras plantas del edificio han podido volver a sus casas. No es el caso de los que viven en el cuarto y el quinto piso. Los del quinto, porque sus casas se han llenado de humo y están negras. Y en los del cuarto, porque se han detectado filtraciones de agua en la vivienda situada debajo de la casa donde se ha iniciado el fuego, según ha asegurado el concejal de Seguridad Ciudadana de Moncada, Martín Pérez.
«Mi casa ha quedado inhabitable. Negra, negra como el carbón», ha afirmado Enrique Giner, vecino de la última planta. Este vecino mostraba sus manos, ennegrecidas por la ceniza, y ha relatado que «el policía me cogió de la cabeza y me la agachó hacia abajo y me sacó. Me preguntó si quedaba alguien más y le dije que mi mujer estaba en la habitación. Ha sacado a mi mujer y al parecer se ha dejado la puerta abierta y ha entrado todo el humo».
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El fuego no ha llegado a casa de Enrique Giner, pero sí un calor muy intenso. «Junto a la puerta de la entada están los automáticos derretidos por el calor», ha descrito.
Giner, que sobre las 7.30 horas ha ido a casa de su hijo a ponerse ropa porque todos los vecinos estaban en la calle con el pijama puesto, ha relatado que avisó a los agentes de que unos vecinos suyos, estudiantes del CEU, no estaban en la calle. Echaron la puerta abajo del domicilio de estos jóvenes pero tampoco los encontraron. Al parecer se encontraban en otra localización tras una semana de exámenes.
Sobre las causas del siniestro, oficialmente se desconocen, agentes de la Guardia Civil sí han comentado a familiares de las víctimas que al parecer el fuego pudo originarse por un cortocircuito, según han asegurado Cristina y Andrea, sobrinas de la mujer fallecida que, además, viven en la misma finca.
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Ambas jóvenes han relatado que sobre las cinco de la madrugada «un vecino ha llamado a la Guardia Civil, han venido y desde arriba hasta abajo, han llamado a todas las puertas y han salido todos los vecinos a la calle y veían que ellos no salían». Han asegurado que las llamas se han propagado «muy rápido» y sus familiares «no han salido». Con ellos también ha muerto un perrito y se ha salvado otro.
La Policía Local sí logró desalojar con éxito al resto de habitantes del edificio. Incluso rescataron in extremis a un matrimonio que iba a gatas, tratando de huir del humo, en otro piso del mismo rellano en el que fallecieron la madre y el hijo.
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La investigación está siendo llevada a cabo por el Equipo de Policía Judicial, Especialista en Incendios de la Zona de la Comunidad Valenciana. Las causas se están investigando.
Un agente de la guardia civil ha tenido que ser atendido por los servicios médicos por una intoxicación leve.
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