Ocho personas detenidas por las agresiones a los guardias civiles en el partido entre Pego y Gandia

Un total de ocho personas fueron detenidas ayer en Pego por agentes de la Guardia Civil por los incidentes sucedidos el pasado 18 de octubre en el partido entre Pego y Gandia. Ese día, vecinos de Pego y miembros de grupos de antifascistas se echaron a la calle para protestar por la presencia de un grupo pro fascista 'Gandiablues Ultras' en el campo de fútbol municipal, quienes por la mañana habían estado por las calles del municipio. A los ocho detenidos, ocho varones, «siete de nacionalidad española y uno marroquí de entre 18 y 32 años», se les imputa un delito de lesiones, atentado contra los agentes de la autoridad y desorden público.

Según apuntan desde la Guardia Civil , los ahora detenidos han sido identificados como los autores de lanzamientos de distintos objetos «piedras, botellas de cristal, adoquines e incluso una tapa de alcantarilla» contra los vehículos policiales y contra los propios agentes de la Benemérita. Actos por los que «seis agentes resultaron heridos debido a las agresiones sufridas y, además, parte del material antidisturbios quedó gravemente dañados». A los ocho detenidos hay que sumar otro joven más, también de Pego y de 24 años, que fue arrestado el día siguiente de la reyerta.

Los altercados en los alrededores del campo municipal del Pego CF se iniciaron en el último tramo del encuentro entre el conjunto local y CF Gandia, aunque la chispa se encendió horas antes, con la llegada del grupo pro nazi 'Gandiablues Ultras' al municipio pegolino. Durante gran parte de la mañana entonaron cánticos y pusieron pegatinas pro fascistas en distintos puntos del municipio; algunas de ellas en la entrada del recinto deportivo y en un parque infantil, justo delante de la entrada al campo de fútbol.

Actuación de las autoridades

Ya por la tarde, las autoridades locales barajaron la posibilidad de no dejar entrar al grupo radical al estadio del Cervantes, aunque finalmente optaron por ubicarlos en una zona del recinto, «para evitar que quedasen deambulando por el pueblo». Una decisión que no agradó a muchos de los vecinos quienes se organizaron rápidamente para manifestarse a la entrada del campo de fútbol, pues los agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil cerraron a cal y canto el recinto para evitar males mayores. El plan a seguir era el de mantener a los seguidores del Gandia en las instalaciones hasta que se apaciguasen los ánimos en los aledaños.

Pero poco a poco el ambiente se fue caldeando hasta el punto que algunos manifestantes antifascistas empezaron a golpear una de las puertas de entrada al campo, y según la Guardia Civil, «lanzaron todo tipo de objetos al recinto». Una situación que obligó a los agentes presentes a solicitar refuerzos.

A las pocas horas llegaron patrullas de antidisturbios que tuvieron que lidiar con un ambiente hostil. De hecho, fue entonces, indican desde la Benemérita, cuando varios agentes sufrieron heridas por las que se inició la investigación. De hecho, dicho altercado y las agresiones han sido el objeto de las pesquisas de la Guardia Civil. No así los actos de enaltecimiento a nazismo por parte del grupo de seguidores del C.F. Gandia. Según explican desde la Benemérita «se investiga porque hubo una agresión hacia los agentes. En ningún momento hubo ni ha habido ninguna denuncia sobre enaltecimiento del nazismo».

A este respecto, el alcalde Enrique Moll, matizaba ayer que el Ayuntamiento y la directiva del Pego CF facilitaron el listado con nombres y apellidos del grupo seguidor del Gandia a la Policía Nacional, pero «ya no hemos sabido nada más al respecto». Añadió además que «hasta donde yo sé, nadie de Pego ha denunciado a los chavales detenidos».

Las detenciones de los nueve jóvenes no ha sentado nada bien entre los vecinos de Pego. Ayer, vía redes sociales, se convocaba para una manifestación en la plaza del Ayuntamiento, organizada por el grupo antisfascista. «Es indignante que unos nazis que vienen a nuestro pueblo a provocar queden impunes y los jóvenes del pueblo sufran la represión policial y judicial», apuntaban.