Orden de alejamiento de las playas de Valencia para tres ladrones reincidentes

La orden de alejamiento fue remitida a la Policía Nacional, Policía Local y Fiscalía de Valencia para que tengan constancia del auto judicial y coordinen sus actuaciones. Los tres delincuentes son argelinos y tienen numerosos antecedentes policiales.

El pasado 6 de agosto, dos agentes del Servicio de Playas de la Policía Local de Valencia detuvieron a dos de los ladrones reincidentes tras sorprenderlos en la playa de Las Arenas cuando acechaban a los bañistas.

Brahim Z. y Mohamed A., que estaban sentados en sendas toallas en la arena, fueron reconocidos por los policías que patrullaban con quads. Los agentes ya habían identificado y detenido a los dos hombres este verano por hurtar objetos personales a bañistas.

Tras comprobar en la base de datos que tenían una orden de alejamiento de la playa, los agentes arrestaron a los dos individuos y los trasladaron a la Inspección Central de Guardia (ICG), las instalaciones donde se encuentran los calabozos y la Policía Científica toma las huellas a los detenidos.

El auto del Juzgado de Instrucción número 6 de Valencia motiva la orden de alejamiento en la prevención de hurtos, ya que el magistrado prohíbe a los tres ladrones acercarse a los paseos marítimos para «evitar la reiteración delictiva» de estos individuos.

El juez considera que la medida cautelar «no supone una vulneración excesiva de los derechos» de los delincuentes, puesto que existen otras playas en las inmediaciones donde no tendrán ningún impedimento para bañarse o tomar el sol. Además, la orden de alejamiento también redunde en beneficio de las víctimas que han sufrido robos en las últimas semanas, ya que algunas de ellas temen coincidir con los ladrones otra vez en la playa.

Los agentes del Servicio de Playas de la Policía Local de Valencia han evitado algunos hurtos este verano tras reforzar la vigilancia en el paseo marítimo y las playas de la Malvarrosa y Las Arenas, pero no han podido frenar la oleada de robos que sufren todos los años los bañistas.

El pasado 3 de agosto, dos policías locales detuvieron a una mujer que acababa de hurtar la ropa, el teléfono móvil y unas gafas de vista a una joven turista francesa. La colaboración de un empleado de un chiringuito fue clave para arrestar a la ladrona y recuperar las prendas y objetos robados. El trabajador llamó por teléfono a la Policía cuando vio que la sospechosa estaba mirando las pertenencias de los bañistas en la arena.

Como la mujer ya había sido detenida otras dos veces en pocos días por cometer hurtos en las playas de Valencia, la Policía Local reflejó en las diligencias la reincidencia delictiva y solicitó al juzgado de guardia una orden de alejamiento del paseo marítimo para la ladrona.

La socorristas y trabajadores de los chiringuitos colaboran con la Policía todos los veranos para frenar la oleada de robos. Llaman de inmediato a los agentes cuando ven a los ladrones en la playa o avisan a los bañistas para que no pierdan de vista sus pertenencias mientras se bañan.

Los delincuentes suelen actuar en pareja con gran rapidez y disimulo. Dejan caer una toalla o una camiseta sobre la mochila de una víctima, preferentemente cuando está dentro del agua, y al agacharse para recoger su prenda se llevan también el bolso de modo que el botín queda oculto. La mayoría de los ladrones detenidos este verano son jóvenes magrebíes.