Orden de busca y captura para cuatro traficantes que esclavizaban a vietnamitas en naves en la Comunitat

La Audiencia Provincial de Valencia abrió este lunes juicio contra dos de los seis integrantes de una organización criminal dedicada al cultivo de marihuana en naves industriales en la Comunitat Valenciana. Los otros cuatro procesados fueron declarados en rebeldía al no acudir a la vista, por lo que el tribunal dictó las correspondientes órdenes de busca y captura.

Los acusados traían engañados a compatriotas de Vietnam y China, a los que prometían un trabajo, y una vez en España, obligaban a las víctimas a cultivar marihuana sin poder salir del recinto de las plantaciones.

Las víctimas y los principales inculpados no comparecieron ante el tribunal, por lo que la vista celebrada el lunes se centró en los únicos dos acusados que se personaron. Estos declararon que eran simples servidores de los cabecillas y que desconocían las actividades de la organización criminal.

Shengjin Lin manifestó que era el chófer y que desconocía la actividad de su jefe, porque él no entraba en las naves y siempre se quedaba en el coche. Y Huadi Lin afirmó que vivía en una habitación alquilada con otras personas, pero desconoce a qué se dedicaban. Ambos negaron conocerse. Según el fiscal, la red localizaba a personas en situación precaria o de extrema necesidad en su país y les proponía venir a Europa para trabajar. Cuando llegaban a España, les obligaban a vivir en las naves o en pisos que alquilaba la misma organización y les retiraban la documentación.

El 10 de diciembre de 2018, la Policía Nacional registró la nave principal de la red en Alaquàs y se incautó de 1.092 plantas de marihuana y 1.092 cogollos. La nave no estaba dada de alta en ninguna compañía de electricidad, por lo que los procesados estaban enganchados de forma ilegal al suministro eléctrico.

Los traficantes tenían instalaciones similares en otras naves en Silla, Alginet y Benifaió, además de un chalet en Millena, provincia de Alicante. La Fiscalía pide penas que oscilan entre los 98 y los 8 años de prisión por diez delitos de trata de seres humanos en concurso con diez delitos de favorecimiento de inmigración y contra los derechos de los trabajadores extranjeros, un delito contra la salud pública y un delito de defraudación de fluido eléctrico.

El núcleo central del procedimiento tendrá lugar en el caso de que sean detenidos y puestos a disposición de la Audiencia Provincial de Valencia. Tras ser arrestados en 2018 por la Policía Nacional, los presuntos cabecillas de la red fueron puestos en libertad provisional, y ayer no comparecieron ante el tribunal.

El fiscal considera que Shengjin y Huadi forman parte de la organización criminal, por lo que pide 90 años de cárcel para cada uno tras acusarlos de los citados delitos de trata de seres humanos en concurso con favorecimiento de inmigración y contra los derechos de los trabajadores extranjeros, además de contra la salud pública.

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