Tragedia en Orriols: un muerto y tres intoxicados al inhalar gas de un calentador manipulado

Sábado negro en el barrio de Orriols. Un hombre de 45 años ha fallecido y otras tres personas de 45, 47 y 67 años han resultado heridas por intoxicación por monóxido de carbono en una vivienda de la calle Padre Viñas en el barrio de Orriols. Las víctimas eran compañeros de trabajo, todos de origen Pakistaní. La mayoría trabajan en el campo, menos el fallecido y otro hombre que eran taxistas.

Ali Zulfigar ha sido el primero en llegar al lugar de los hechos. Uno de sus amigos que vive en la casa le ha llamado. Eran las 8 de la mañana. «Me ha contado que uno de sus compañeros se había desplomado en el baño y que no podían abrir la puerta», relata el hombre todavía conmocionado.

Vive a tan sólo unos metros de la finca en la que ha sucedido la tragedia. Ya sabía que algo no iba bien. Aquella llamada le ha despertado. El vecino de 52 años ha saltado de la cama y ha corrido a la vivienda. Sin zapatos. Con lo puesto. Todo con tal de ayudar s su amigo. Pero cuando ha llegado nadie le contestaba. El hombre ha tenido que forzar la puerta. Los tres heridos yacían desplomados en la casa. Tras conseguir abrir la puerta del baño se ha dado de bruces con el horror: el cuarto hombre ya había fallecido.

«Si no hubiera llegado podría haber sido una tragedia mucho mayor. A lo mejor hubieran muerto todos», relata todavía asustado. Aun no es plenamente consciente de que si no hubiera llegado tan rápido es muy probable que no hubiera supervivientes. Todavía tiene que salir del estado de 'shock'. Ali se lleva la mano al corazón cuando recuerda al hombre fallecido. Tiene los ojos vidriosos por la pena. Él ha sido quien ha alertado al 112. Ha cumplido a rajatabla las indicaciones que le han dado desde Emergencias. Arriesgando su vida, ha abierto todas las ventanas de la casa. Cuando ha llegado no había ningún tipo de ventilación. De no ser por su actuación es muy probable que ahora se estuvieran llorando cuatro vidas perdidas. En la casa vivían otras dos personas que han conseguido salvarse porque estaban fuera trabajando.

Ali cuenta que dos de los heridos están en observación pero que no se teme por sus vidas. Al tercero sí que le han tenido que poner una mascarilla de oxígeno debido a la cantidad de monóxido de carbono que había inhalado. «No era muy amigo del fallecido pero sí habíamos hablado muchas veces cuando iba a la casa y me da pena».

Los vecinos de la finca han vivido la escena con terror. Cuando ha llegado la Policía les han instado a que salieran todos a la calle hasta que tuvieran claro que podían regresar a sus viviendas sin correr ningún tipo de peligro. Una familia latina que vivía puerta con puerta con los heridos cuenta que llevaban días diciendo que la escalera olía a gas.

Pensaron que eran impresiones suyas. Lamentablemente estaban en lo cierto. «Cambiaron la caldera por gas butano. Eso es lo que ocurre cuando la instalación no la hacen profesionales», dice uno de los residentes. Todos todavía intentan procesar el susto que han pasado. Ya no volverán a ver a su vecino llegando a casa a las 5 de la mañana después de un turno agotador tratando de salir adelante con su sueldo de taxista.

Al parecer, el siniestro ha ocurrido dado que los residentes de la vivienda habían hecho una instalación casera de un calentador de butano en lugar de contratar a un profesional para que la realizara. También habían alterado la salida de humos del calentador, que en lugar de dar al exterior salían por el cuarto de baño, el lugar en el que ha fallecido una de las víctimas. Todavía queda saber cuál es la resolución de la Policía Científica a cargo de las investigaciones y también el resultado de la autopsia del muerto.

En el lugar se han personado los bomberos y la Policía Local. También han acudido agentes de la Policía Nacional y de la Policía Científica. La intoxicación se podría haber producido por la manipulación de un calentador de gas y su mala combustión.

• Temas
• Policía Nacional
• Barrio de Orriols
• Bomberos