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REDACCIÓN | AGENCIAS
VALENCIA 1 BADAJOZ
Viernes, 10 de diciembre 2021, 13:10
Pablo Sierra Moreno es un estudiante de medicina desaparecido en Badajoz en 2021, cuyos amigos y familiares solicitaron colaboración para encontrarle al no tener noticias de él. El joven estaba alojado en la residencia universitaria Rucab y fue visto por última vez en la calle Arco Agüero de la capital pacense el jueves 2 de diciembre.
Pablo mide 1,75 centímetros de estatura, es complexión atlética, tiene el pelo moreno con flequillo rizado y ojos marrones. En el momento de su desaparición vestía camisa azul, pantalón vaquero, chaqueta azul y zapatillas blancas.
Inicialmente se movilizó un dispositivo formado por unas 40 personas y la búsqueda se centra en la zona de El Pico del Guadiana, donde efectivos de Policía Nacional, Policía Local, Bomberos, Protección Civil y Cruz Roja lo buscaron tras encontrarse en la zona su teléfono móvil.
Durante tres días se peinó, con medios terrestres, acuáticos e incluso aéreos todo el tramo urbano del río. El lunes 6 de diciembre se trasladó la búsqueda a otras zonas de la ciudad, como las inmediaciones la residencia universitaria, La Luneta, el Fuerte de San Cristóbal o Suerte de Saavedra, y toda la zona del río Guadiana no solo hasta el puente de la Granadilla sino también por la zona norte y sur del río, hasta la autovía.
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Al cuarto día de batidas sin resultado las búsqueda del joven cambió el martes 7 de diciembre de estrategia. De esta forma, el rastreo a pie se paralizó porque la Policía Nacional, que es la que dirige la búsqueda, quería analizar todos los datos, informaciones y enseres que habían podido recabar en ests días de investigación para afinar la búsqueda.
La Policía pidió el 9 de diciembre ayuda a la ciudadanía: «si alguien en algún momento vio a Pablo por alguna zona» es «importante» que lo traslade a la policía, puesto que «puede ayudar a la hora de la investigación de policía judicial a llegar ya a localizar lo antes posible a Pablo».
La Plaza España «es el último sitio donde se le vio». «No vamos a coger una cámara de imágenes de Plaza España, sino que vamos a tratar de captar todas las imágenes y estudiarlas de la zona», han apuntado. En este sentido, las mismas fuentes han detallado que «se está captando toda la información», ya sea de su móvil, como de posibles cámaras de seguridad, o de sus familiares y amigos y que eso son los datos que se están estudiando por parte de policía judicial, que tiene que llevar un trabajo «arduo y muy exhaustivo porque se está recibiendo mucha información» y «hay que estudiarla toda».
Finalmente, la Policía Nacional ha hecho hincapié en que «en ningún momento se descarta que policía judicial determine que en una zona determinada y en un momento determinado se pueda iniciar nuevamente la búsqueda», y ha añadido que están «totalmente seguros» de que tanto Guardia Civil que estuvo con la policía el fin de semana, como Policía Local, Protección Civil, Cruz Roja o los bomberos «todos están al pie del cañón y seguro que aportarían su granito de arena» para dar con el paradero de Pablo. «No cesamos en tratar de localizarle», concluyeron.
Según publicó el diario hoy.es el viernes 10 de diciembre, una de las líneas de investigación es que el joven sufrió una agresión, ya que su teléfono móvil fue encontrado manchado de sangre. El terminal fue encontrado por un guardia civil fuera de servicio. El agente paseaba a su perro por la orilla del Guadiana, en Las Crispitas, cuando observó el teléfono. Estaba manchado y se ha confirmado que es sangre.
La clave continúa siendo reconstruir la noche del jueves 2 de diciembre cuando se perdió su rastro en el centro de Badajoz. En este sentido hay una segunda línea de investigación que es que fue visto en un bar de la calle Arco Agüero por última vez, y no en la calle Zurbarán como apuntaban las primeras informaciones.
Desde la Policía Nacional confirman que cuentan con una denuncia que indica que vieron a Pablo Sierra en la calle Arco Agüero pasadas las dos de la mañana. En principio sus conocidos, sin embargo, indicaron que se despidió de unos amigos en la calle Zurbarán. Según ha podido saber HOY, las informaciones apuntan a que el joven estuvo, en concreto, en un local de ocio de Arco Agüero.
Ambas vías, Zurbarán y Arco Agüero, son zonas con ambiente nocturno en el Casco Antiguo de Badajoz y muy cercanas, pero se abre la posibilidad de que más testigos hayan visto al estudiante en alguno de estos puntos. Uno de esos testimonios podría ser clave para saber qué ocurrió esa noche.
Para los investigadores también es vital saber cómo se movió el estudiante en esa jornada. Una de las posibilidades es que cogiese un autobús urbano, ya que hay una parada del nocturno número 9 a solo unos metros de la puerta de su residencia. También se estudia si pudo coger un taxi. De hecho los investigadores han contactado con taxistas de la ciudad para tratar de apuntalar esta hipótesis.
El 9 de diciembre también hubo un sobresalto en la investigación. A primera hora de la tarde un vecino llamó al 112 alertando de que veía una prenda de ropa flotando en el Guadiana, cerca del Pico, en el mismo área donde se encontró el teléfono de Pablo Sierra el viernes pasado. Eso provocó un despliegue de la Policía Nacional, los bomberos de Badajoz y Protección Civil, pero fue una falsa alarma.
Los bomberos entraron en el cauce y localizaron un tronco de árbol en la desembocadura de Rivillas y el Guadiana. Fue el objeto que alarmó al vecino que llamó al servicio de emergencias.
El Guadiana sigue siendo un punto estratégico en la investigación porque el teléfono manchado de sangre fue localizado en la orilla. Por eso otra clave es saber cómo llegó ese dispositivo a Las Crispitas. Su hallazgo permitió que saltase la alarma sobre la desaparición pocas horas después de perder el rastro de Pablo. El terminal estaba a tres kilómetros del centro de Badajoz y a siete de la residencia universitaria en la que vive este joven, lo que no cuadra con sus movimientos.
Joaquín Amills, el portavoz de la familia del joven de 21 años, ha relatado en declaraciones a Antena 3, recogidas por Europa Press, que tropezó con otro chico y a este se le cayó el móvil. «Inmediatamente, Pablo dijo que no se preocupara, que perdonara, que se hacía cargo de la reparación, de cambiar la pantalla o de un dispositivo nuevo», ha explicado Amills, que ha asegurado que entre ambos hubo un trato «coloquial».
Fue entonces cuando se intercambiaron los números de teléfono y, según ha contado Amills, Pablo se fue con un amigo suyo que la acompañó un tramo del camino hasta que se despidieron y Pablo dijo que iba a coger un taxi. Es ahí donde se le pierde la pista, ha trasladado el portavoz de la familia, que ha destacado que el móvil ha sido hallado en el camino opuesto hacia la residencia de Pablo.
Por su parte, el encargado del bar Botanic, el establecimiento en el que estuvo Pablo Sierra con sus amigos, ha asegurado que estuvo un par de horas hasta las 23.45 horas aproximadamente y que vio cómo Pablo se fue «calle abajo».
«Tuvo un pequeño problema con un chico en la puerta», ha deslizado coincidiendo con el relato de Amills y también ha señalado que se resolvió «amistosamente» y se dieron los teléfonos. «Sus amigos se quedaron dentro», ha afirmado el responsable del establecimiento, a la par que ha detallado que «tuvo un resbalón» en mitad de la calle, que se levantó y siguió con su camino.
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