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EFE
Martes, 18 de febrero 2020, 14:16
Juan José M.C., acusado de haber urdido, junto a una chica de 17 años, un plan para someter a chantaje sexual a otro hombre atraído por una oferta de sexo publicada en internet con una foto de la joven, ha aceptado una pena de tres años por robo con violencia en concurso con un delito de detención ilegal.
El acusado ha asumido la veracidad del relato que hace el fiscal en su escrito de acusación para el juicio, que no ha llegado a celebrarse este martes en la Audiencia de Valencia porque su abogada ha llegado a un acuerdo con la acusación; de esta manera, la pena que exigía el Ministerio Público antes de la celebración de la vista se ha visto reducida de cinco años de condena a tres.
Queda probado así que, como afirma el fiscal en su escrito, el acusado, «con ánimo de lucrarse» y «puesto de común acuerdo con la menor», contactó en abril de 2019 con la víctima.
La chica, quien se anunciaba ofreciendo servicios sexuales en una página de contactos con el nombre de Nerea, de 18 años de edad, concertó la cita mediante la aplicación Whatsapp, con el objetivo de mantener un encuentro sexual a cambio de dinero y acordando que el mismo tendría lugar en el domicilio de ella, en Gandia.
Al acceder a la vivienda la víctima «observó que en la cocina se encontraba el acusado, al que le entregó 50 euros, en concepto de anticipo del servicio, y sus pertenencias, entre ellas su cartera y su teléfono móvil».
«A continuación la víctima del robo se dirigió en compañía de la menor al dormitorio, donde ambos se despojaron de su vestimenta, quedándose en ropa interior, momento en que, de forma abrupta, irrumpió en la habitación el acusado diciendo: «Has violado a una menor de edad, si no quieres que te denuncie me vas a tener que dar dinero, a ver cómo arreglamos esto», invitándole a ir hacia el salón al tiempo que le propinaba una bofetada en el rostro, sin que conste que le causara lesión».
Al tiempo que sucedía esto, el acusado hacía fotografías de su víctima en ropa interior y de su DNI, mientras continuaba diciendo: «A ver cómo arreglamos esto porque has violado a una menor y te voy a denunciar», relata también el escrito del fiscal.
La situación de intimidación se extendió aún durante dos horas, durante las cuales la víctima permaneció encerrada en una habitación vigilada por un perro de raza peligrosa, todo lo cual constituyó el delito de detención ilegal.
Después fue obligado a sacar 110 euros de un cajero y entregárselos al acusado, que en todo momento se hizo acompañar del perro de raza peligrosa, del que se sirvió de ese modo para amenazar a la víctima.
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