El padre de los niños de Godella niega el crimen

valencia. «Ni María ni yo tomamos la decisión de acabar con su vida, y no lo hicimos como forma de reencarnación». Esta es sólo una de las frases que constan en la declaración judicial de Gabriel, padre de los dos niños asesinados en Godella, a la que ha tenido acceso el programa de televisión 'Espejo Público'.

El hombre se encuentra actualmente en prisión provisional bajo los mismos cargos que la madre de los pequeños y el caso sigue su instrucción. Gabriel afirmó que cuando preguntó a su mujer por los niños, ella le dijo «que estaban en paz, que 'están con Dios', que los había llevado a un lugar seguro».

Siempre según su versión, María Gombau, su compañera y madre de los pequeños, le llevó «primero hasta un arbusto, pero los niños no estaban allí». Después, añadió, lo condujo hasta el cementerio del Rocafort, que está muy cerca de la parcela que ocupaba la pareja. «Allí me dijo que teníamos que hacer el amor antes de que saliera el sol y se pusiera la Luna». El sospechoso añadió en su declaración: «Yo entré en shock. Estaba amaneciendo, así que opté por tranquilizarla y regresar a casa», expuso Gabriel.

El hombre señaló también que «en ningún momento» le hizo «nada físico al niño para limpiar los espíritus». «Jamás le he ocasionado malos tratos físicos a María, pero ella sí me ha maltratado a mí», mantuvo en su comparecencia. El hombre también intentó justificar por qué no avisó a la policía de inmediato. «Estaba en shock. Cuando llegó la patrulla me decían cosas que yo no llegaba a entender. No recuerdo haberles dicho que a mis hijos se los había llevado una secta, ni que no hubiera que preocuparse porque ya estaban muertos. Creo que les dije que mi mujer los había matado».

Después, «cuando me preguntaron dónde estaban les dije que no lo sabía, pero les indiqué varias zonas, una de almendros, otra de olivos... También les indiqué un garrofero hueco en las inmediaciones y fue allí donde estaba mi hijo».