El parricida de Alicante llamó al 112 al menos 30 horas después del triple crimen

Un hombre de 44 años y con antecedentes policiales mató a cuchilladas a su padres y a su hermano en Alicante y al menos pasaron 30 horas hasta que llamó al 112 para alertar de que su hermano estaba herido y sangraba abundantemente. El triple crimen tuvo lugar el jueves en el domicilio familiar y el parricida habría convivido todo ese tiempo con los cadáveres, según las primeras investigaciones policiales.

Tras recibir el aviso en la madrugada del viernes 14 al sábado 15, dos patrullas de la Policía Local de Alicante acudieron a la vivienda donde se encontraba el homicida, concretamente se desplazaron al pasaje Maestro Enrique Granados en el barrio Juan XXIII de la capital alicantina, sin saber en ese momento que iban a encontrar los cadáveres de tres personas. Eran las 01:40 horas del sábado.

Cuando accedieron a la casa, los agentes hallaron los cuerpos sin vida y ensangrentados de un hombre de 71 años y una mujer de 69 años, el matrimonio propietario de la vivienda, y de un varón de 42 años, hijo de la pareja asesinada y hermano del presunto parricida. Las tres víctimas presentaban heridas de arma blanca, y el hombre que había llamado al 112 tenía lesiones que podría haberse causado él mismo. Ante tales evidencias, los policías locales engrilletaron y detuvieron al presunto autor del triple crimen.

Poco después llegaron varias patrullas de la Policía Nacional y un equipo del SAMU. Los cadáveres estaban en diferentes dependencias de la casa. El parricida fue trasladado a la Comisaría Provincial de la Policía Nacional de Alicante, donde fue encerrado en un calabozo tras su identificación.

Según las primeras investigaciones, los dos hermanos habrían discutido por causas que no han trascendido y el mayor de ellos acuchilló mortalmente al pequeño. Ambos consumían sustancias estupefacientes y mantenían disputas con frecuencia por motivos económicos en las que mediaban sus padres. Tras matar primero a su hermano, el homicida esperó a que llegaran sus padres y los acuchilló en diferentes lugares de la casa.

Cuando los policías entraron en la vivienda, las tres personas llevaban muertas al menos 30 horas. Los cadáveres estaban ensangrentados en el suelo. Los agentes hallaron primero el cuerpo de la madre del parricida, y poco después descubrieron el cadáver del varón de 42 años en una habitación. Un equipo de Policía Científica se realizó una minuciosa inspección en la escena del crimen. Los agentes fotografiaron los cuerpos, recogieron huellas y restos de sangre y embolsaron el arma homicida para analizarla posteriormente en el laboratorio de criminalística. El parricida utilizó un cuchillo de cocina para matar a su familia.

Los tres cadáveres fueron trasladados al Instituto de Medicinal Legal de Alicante para practicarles las autopsias. El presunto parricida está previsto que permanezca detenido en dependencias policiales hasta el lunes, cuando será puesto a disposición del juzgado de guardia de Alicante como presunto autor del triple crimen.

Según los vecinos de las víctimas, el homicida agredía con frecuencia a su hermano en las disputas familiares que mantenían en su domicilio. «Los padres eran unos mártires. Javi (el presunto parricida) le ha dado muchas palizas a su hermano pequeño», afirmó a la agencia Efe Magdalena Navarro, que conoce a la familia desde hace décadas. La mujer explicó también que los dos hermanos estaban recibiendo un tratamiento de desintoxicación por su adicción a las sustancias estupefacientes y solían discutir por el dinero de sus padres.