

Secciones
Servicios
Destacamos
La Fiscalía y la acusación particular piden una pena de 11 años de prisión y una responsabilidad civil de unos 200.000 euros para un ... hombre acusado de transmitirle el virus del VIH a su pareja a pesar de que sabía que era portador de la enfermedad. Durante el juicio, celebrado en la sección 1 de la Audiencia Provincial de Valencia, el procesado ha defendido que no sabía que estaba contagiado y que las pastillas para el tratamiento se las suministraba su madre.
El encausado era portador del virus desde su nacimiento. Según el relato de hechos que hace el Ministerio Fiscal, el procesado a sabiendas de que era portador del virus y de sus métodos de transmisión mantuvo relaciones sexuales con la que era su novia sin preservativo y sin informarle del riesgo que corría.
La víctima, que llevaba cerca de un año de relación sentimental con el acusado, se enteró de la situación porque la empleada del hogar le encontró unas pastillas en el bolsillo de su pantalón. La afectada pensó que podía tratarse de estupefacientes, así que buscó las iniciales que estaban grabadas en los fármacos en internet y vio que se trataban de antirretrovirales para impedir que el virus del VIH evolucione y se desarrolle la enfermedad del SIDA.
Fue en ese momento cuando la mujer acudió a realizarse pruebas médicas y le dieron la mala noticia: estaba contagiada del virus. El acusado se negó a realizarse una prueba de ARN por la cual se podía saber quién era el que le había contagiado el virus al otro. Una baza que ahora ha utilizado la defensa para decir que no existe la certeza de que su representado fuera el portador del virus.
Por su parte, la defensa del acusado defiende que él no era conocedor de que estaba enfermo y que se tomaba la medicación por indicaciones de su madre desde que era un niño. Solicita que al procesado se le juzgue por un delito de lesiones por imprudencia que conlleva una pena mínima de un año de prisión y de un máximo de dos años en caso de que se contemplara la agravante de parentesco.
La afectada no ha logrado recomponerse del trauma ocasionado al saber que estaba contagiada de este virus. A día de hoy, se encuentra en tratamiento psiquiátrico para tratar de superar la situación dado que se trata de una enfermedad crónica (no se ha hallado cura) y que en caso de no estar correctamente controlada podría derivar en contraer el SIDA. Se trata de una infección de transmisión sexual que ataca el sistema inmunológico causando deficiencia o daño en el mismo por pérdida de los linfocitos CD4.
El encausado, que tiene un linfoma, ha alegado que no puede pagar ningún tipo de responsabilidad civil a la víctima dado que no tiene un trabajo estable y le es imposible reunir tal cantidad de dinero.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.