El padre de Marta Calvo: «Nunca perderé la esperanza de localizar el cuerpo de mi hija»

Su semblante cariacontecido muestra una mezcla de sentimientos cuando recuerda los cumpleaños de su hija en Estivella. Tristeza, esperanza, desasosiego, serenidad, ternura, nostalgia... Y muchas emociones intermedias que silencian su voz en algunos momentos de la entrevista. Sergio Calvo Martínez, padre de Marta Calvo, acude a nuestro encuentro con reticencias, pero explica el motivo: «Soy prudente y sencillo, no me gustan las cámaras. He accedido a esta entrevista porque creo que se debe seguir hablando de Marta, y porque quería agradecer a todos aquellos que están trabajando tanto para encontrarla y para hacer justicia. Hay mucha gente buena en este país».

Tras un intercambio de saludos sin quitarnos las mascarillas, Sergio rompe el hielo para mostrarnos una foto de Marta con su abuelo. «A mi padre le costaba sonreír cuando le hacíamos fotos, pero su nieta le iluminaba la cara», afirma mientras sujeta con la mano temblorosa la foto enmarcada. «En casa tenemos su habitación intacta. Para nosotros es una manera de mantener su memoria viva, de mantenerla con nosotros. El hecho de no tenerla produce mucho dolor, un nudo en el estómago que te marca la vida, la mía y la de toda nuestra familia. Hemos llorado mucho», señala con tristeza.

Respecto a la máxima condena que solicitan las acusaciones particulares para el presunto asesino de Marta Calvo, Arliene Ramos y Lady Marcela, Sergio asegura que «la pena de prisión permanente revisable es la más acorde a la gravedad de los hechos», y por este motivo añade: «Pido justicia para Marta y todas las mujeres que son víctimas de esta violencia tan extrema». Según el padre de Marta, «el riesgo de que lo vuelva a hacer es alto por el odio que profesa a las mujeres, a las que trata como si fueran un mero objeto sexual».

Sergio confía en la justicia y en el trabajo de los abogados del despacho Ilocad, un bufete fundado y dirigido por Baltasar Garzón. «Nosotros acudimos a ellos, y sin conocernos, empatizaron con nosotros y ejercen la acusación de forma altruista. Su apoyo está siendo imprescindible», dice mientras yergue la cabeza. «Estoy seguro que junto con el resto de acusaciones armarán un buen caso para que se haga justicia», agrega con un tono condescendiente.

Sergio también tiene palabras de agradecimiento para las fuerzas de seguridad del Estado y, en particular, para la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil: «Nunca perderé la esperanza de que alguna vía de investigación acabe con la localización del cuerpo de mi hija. Soy consciente que su trabajo es vital para conseguirlo».

El padre de la malograda joven es partidario del agravamiento de las penas para los casos criminales con ocultación intencionada del cadáver. «Te arrebatan a tu hija, y además no puedes velar su cuerpo porque no sabes dónde está. Es un dolor adicional difícil de explicar», manifiesta con desconsuelo.

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