Los pirómanos causaron un fuego cada dos días en agosto

La acción de pirómanos e incendiarios puso en jaque los montes valencianos durante el mes de agosto. La voluntad de quemar de manera enfermiza o por intereses se acentuó y está detrás de 16 de los 46 incendios forestales que se produjeron en la Comunitat en este periodo. Es decir, hubo una media de un siniestro intencionado cada dos días. La cifra dobló a julio, con siete fuegos por esta causa, y triplicó a junio, en el que hubo seis con el citado origen.

Así se desprende de los análisis que periódicamente realiza la Conselleria de Emergencia Climática tras la investigación de los incendios forestales. Entre esos fuegos intencionados está el que, hasta la fecha, es el incendio más importante del año en la Comunitat. Fue el 8 de agosto y se declaró en el paraje de la Llacuna, en la Vall de la Gallinera. Acabó arrasando una superficie de 156 hectáreas.

La voluntad de quemar está detrás del incendio que se declaró el mismo día en Castell de Castells y que se llevó por delante 15 hectáreas de terreno forestal. El informe autonómico destaca que este fuego y el de la Vall de la Gallinera "se produjeron de manera simultánea y a una distancia aproximada de 15 kilómetros en línea recta". Este último siniestro, valoran los técnicos autonómicos, afectó a un espacio protegido que destaca por su interés en fauna avícola.

La acción de pirómanos tuvo sus efectos con otros incendios de manera casi incesante en Alborache, San Miguel de Salinas, Beniardà, la Vall de Laguar, Barx, l'Enova, Rafelguaraf, Pinoso, Villalonga, Carlet, Gata de Gorgos, Tuéjar y Alzira, según la relación de incendios forestales.

Agosto es, de momento, el mes del año con más incendios forestales, sin superar la media histórica. Con 332 hectáreas arrasadas, la superficie afectada supera con creces a los otros siete meses del año juntos. Y la mitad de la masa forestal devastada, algo más del 56%, se debe precisamente al fuego intencionado.