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La Policía Nacional ha detenido en una urbanización de Alboraia a un fugitivo albanés del 24 años que huyó de Alemania tras ser acusado de varios delitos contra la salud pública. El prófugo tenía una orden internacional de detención y se enfrenta a varias condenas que suman hasta 15 años de cárcel.
Tras una ardua investigación, agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Jefatura Superior de Policía de Valencia lograron localizar la vivienda donde se ocultaba el narcotraficante. Los policías montaron un operativo de vigilancia dentro y fuera de la urbanización y comprobaron que Nico X., de 24 años de edad, apenas salía de la casa.
El individuo había residido en varios municipios de la provincia de Valencia, junto a su pareja y su hija, y llevaba un estilo de vida discreto con escasas salidas a la calle y en su mayoría de madrugada, porque sabía que la Policía lo buscaba.
Debido a la peligrosidad del fugitivo, los agentes de la UDYCO contaron con el apoyo del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) para preparar el operativo de captura y detener al narco de una forma segura y rápida. Los policías apresaron al individuo en el garaje comunitario tras varios días de vigilancia.
Con esta intervención, el grupo de agentes de la UDYCO que se encarga de la búsqueda y captura de fugitivos suma ya 15 detenciones de delincuentes reclamados a nivel internacional.
Esta unidad policial se ha convertido en el punto de referencia en la provincia de Valencia de la Red Europea de Equipos de Búsqueda Activa de Fugitivos (ENFAST), que coordina a un grupo de agentes disponibles las 24 horas de los siete días de la semana para la localización y captura de huidos de la justicia. El detenido fue puesto a disposición de la Audiencia Nacional para iniciar los trámites de su entrega a las autoridades alemanas.
La caída del chat que utilizaban las grupos criminales en Europa (EncroChat) posibilitó la localización de este fugitivo albanés. La infiltración de policías en el servicio encriptado de mensajería instantánea fue clave para acceder a las conversaciones a cientos de delincuentes que utilizaban el chat.
De acuerdo con los cálculos de los servicios antidroga españoles, en territorio nacional EncroChat era utilizado por varios cientos de usuarios.
La práctica totalidad eran grandes delincuentes relacionados con el tráfico de estupefacientes, ya que sólo ellos podía permitirse el lujo de pagar 3.000 euros anuales para que sus Android se convirtieran en teléfonos indescifrables, supuestamente, y llenos de recursos para borrar en pocos segundos cualquier rastro de sus conversaciones.
La red EncroChat, conocida también como el 'WhatsApp del narco', tenía hasta 60.000 usuarios en Europa, la mayoría de ellos grandes delincuentes.
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