La policía busca una foto de Anglés que le hizo un marinero del barco en el que huyó

La policía inglesa investiga nuevas pistas sobre la fuga de Antonio Anglés. Un miembro de la tripulación del 'City of Plymouth', el barco en el que huyó el asesino de las niñas de Alcàsser en 1993, fotografió al criminal durante la travesía por el océano Atlántico sin saber en ese momento las atrocidades que había cometido en España. El marinero tomó una imagen de Anglés días antes de que el buque atracara en el puerto de Dublín. Creía que era un polizón cualquiera y no le contó a la policía que había hecho aquella foto cuando un agente le tomó declaración en Liverpool.

Cuando falta un día para que se cumplan 28 años del triple crimen de Alcàsser, la fuga de Anglés continúa generando noticias y conjeturas sobre el posible paradero del asesino. Vivo o muerto, la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) sigue incluyendo al fugitivo brasileño en la lista de delincuentes más buscados. Bajo las acusaciones de rapto, violación, asesinato, inhumación de cadáver y tenencia ilícita de armas, la orden internacional de captura continúa en vigor.

La extraña desaparición de Anglés en el mercante 'City of Plymouth', que fue desguazado hace años, vuelve a ser actualidad tras la comisión rogatoria internacional emitida por una jueza de Alzira para tomar declaración al capitán Kenneth Farquharson Stevens y a otros diez miembros de la tripulación del mercante. Como ya informó LAS PROVINCIAS, la magistrada pretende esclarecer si el presunto asesino recibió ayuda para escapar del camarote donde estaba encerrado, y si alguno de los marineros puede aportar algún dato sobre el paradero de Anglés o su posible ahogamiento.

La existencia de una posible foto del fugitivo es un dato que desconocían la Guardia Civil, la Policía Nacional y la jueza que recibió el traspaso de la causa del triple asesinato de Toñi, Míriam y Desirée. Sin embargo, la magistrada considera ahora que no es relevante para la investigación, ya que la presencia de Anglés en el buque ya fue probada por la investigación policial en 1993.

Cooperación internacional

La solicitud de auxilio judicial fue dirigida en 2019 a las autoridades de Reino Unido, donde actualmente reside Stevens, el marinero que gobernaba el buque de 110 metros de eslora donde se pierde la pista del fugitivo. Tras asegurar en una entrevista televisiva –del programa 'Equipo Investigación de La Sexta– que un miembro de la tripulación había ayudado a Anglés a escapar, la jueza consideró oportuno tomar declaración de nuevo al capitán, que ya está jubilado, pero sus últimas manifestaciones ante la policía inglesa no han permitido esclarecer cómo logró huir el polizón.

Según una de las acusaciones personadas en la causa, la localización de la foto de Anglés y otras diligencias de investigación solicitadas en la comisión rogatoria podrían ser clave para obtener datos nuevos de los lugares donde estuvo el prófugo, aunque la jueza discrepa. «Cualquiera que fuera el resultado no aportaría ningún dato esclarecedor sobre el paradero del presunto autor de los hechos», señala la magistrada en una providencia que inadmite la petición de buscar la instantánea tomada en 1993.

La existencia de la fotografía fue desvelada hace unos meses por Gerard Kevin McBride, oficial jefe del 'City of Plymouth' en 1993, por lo que la policía inglesa podría volver a interrogar al capitán del barco para preguntarle qué hicieron con la imagen y por qué no informó de su existencia en la primera declaración que prestó en Liverpool.

Revisión del caso en España

La Unidad de Cooperación Judicial de la Autoridad Central del Gobierno británico ha informado de las últimas pesquisas a la jueza de Alzira y también al Grupo de Localización de Fugitivos Internacionales de la Policía Nacional, que no ha dejado de revisar el caso para tratar de averiguar el paradero de Anglés, vivo o muerto.

La policía inglesa ya interrogó el 26 de marzo de 1993 al capitán del buque, pero entonces no arrojó luz sobre los grandes interrogantes que aún planean de la fuga, como el posible ahogamiento de Anglés. En la declaración que realizó un día después de la extraña desaparición del polizón, Stevens no dijo nada de la foto ni de la ayuda que habría recibido el prófugo para escapar. El juez José Miguel Bort, que era el instructor de la causa en aquel entonces, no consideró necesaria una comisión rogatoria para la ampliación de la declaración, que fue traducida al castellano e incluida en el sumario.