La Policía descubre un local en obras en Torrent donde nueve trabajadores dormían en el suelo

La Policía Local ha descubierto una obra donde nueve trabajadores dormían en colchones sobre el suelo en una planta baja de la localidad de Torrent. Los hechos trascendieron el domingo al mediodía después de que una vecina llamara al 092 para protestar por el el ruido que estaban realizando unos obreros en un local de la calle Mestre Lorenzo Fuertes Júlvez.

Tras la reclamación de la mujer, dos patrullas de la Policía Local de Torrent acudieron al lugar y se entrevistaron con el propietario del bajo, un ciudadano chino de 36 años, quien les mostró el permiso de obras y no puso ningún impedimento para que los agentes entraran en el local.

Los policías inspeccionaron las dependencias y descubrieron entonces utensilios de cocina, una nevera, artículos de aseo, comida, ropa, nueve colchones en el suelo, un ordenador portátil, una lavadora, varios teléfonos móviles y otros objetos de las personas que trabajaban y vivían en el bajo.

Durante la inspección del local, los agentes oyeron un ruido en un pasillo cuya entrada estaba tapada con un tablero, y tras retirar la madera vieron a tres inmigrantes chinos y un hombre de raza negra, quienes se habían escondido poco antes, al parecer, cuando los policías entraron en el bajo.

Los cuatro individuos no llevaban ninguna documentación ni hablaban español, por lo que fueron trasladados a la comisaría de la Policía Nacional de Torrent para identificarlos. Los agentes también llevaron a las dependencias policiales a otro ciudadano chino que les mostró una documentación con una foto que no era suya.

Este hombre fue detenido poco después cuando la Policía Nacional de Torrent comprobó que se había identificado con la tarjeta de residencia de un compatriota, según informaron fuentes jurídicas. Además, el individuo ya fue arrestado el año pasado por la Brigada de Extranjería y Fronteras como presunto autor de un delito de usurpación de identidad.

Los agentes de la Policía Local intervinieron 4.600 euros al detenido al no acreditar su procedencia, así como dos tarjetas de crédito y otros dos documentos de identidad expedidos en España con el nombre del ciudadano chino al que suplantaba.

El propietario del local, que hablaba y entendía español, colaboró con los policías al no ponerles ningún inconveniente cuando inspeccionaron la planta baja. La Policía Nacional de Torrent se hizo cargo de las investigaciones para averiguar si los inmigrantes eran explotados en la obra.

Los cuatro hombres reconocieron que vivían en la misma planta baja donde estaban realizando una reforma de gran envergadura. La Policía sospecha que trabajaban y dormían más personas en el local, ya que había nueve colchones en el suelo con ropa y objetos amontonados.

Según las primeras investigaciones, los obreros no tenían contrato y habrían aceptado las condiciones penosas por la necesidad de ganar un jornal. El responsable de la obra se enfrenta a las consecuencias penales de un delito contra los derechos de los trabajadores, según informaron las mismas fuentes jurídicas.

En una pared de ladrillo de la planta baja, los policías locales hallaron dos símbolos anarquistas y una pintada que hace referencia al posible delito investigado: «Os están explotando».

 

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