La Policía detiene a un hombre por matar a su hijo en el Cabanyal

La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 52 años por matar a su hijo, Ramón C. S., de 21 años de edad y con problemas de toxicomanía, en una vivienda de la calle José Aguilar en el barrio valenciano del Cabanyal. El crimen tuvo lugar en la noche del sábado tras una violenta discusión en el domicilio.

La víctima tenía una orden de alejamiento con respecto a sus padres y una vecina por agredirlos y amenazarlos, presuntamente, y no podía acercarse al inmueble donde ocurrieron los hechos, por lo que incumplió la medida cautelar.

Varias patrullas de la Policía Nacional acudieron a la vivienda en la madrugada del sábado al domingo después de que la madre del joven llamara al 091. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia para practicarle la correspondiente autopsia. El detenido tiene 52 años.

Tras una fuerte discusión a gritos alrededor de la media noche, entre hijo y padre, y después de escucharse multitud de golpes en la vivienda, los vecinos escucharon: “Te voy a pegar dos navajazos”. Era la voz de Ramón hijo dirigidas a su progenitor. A partir de ahí, un único golpe, y luego, el silencio absoluto durante más de una hora. El ir y venir de policías, pasada la una de la madrugada, auguraba lo peor y uno de los vecinos comentó desencajado a su mujer: “A Ramón lo acaba de matar su hijo”.

La seguridad que ofrecía la fuerte presencia policial hizo que uno de los residentes bajara a la calle para preguntar a la Policía. Al poco tiempo, los agentes sacaban al padre, engrilletado, mientras su esposa y madre de la víctima sufría una crisis nerviosa. La tragedia se había consumado. El padre había matado a su hijo. En el salón de la casa yacía el cadáver sobre un charco de sangre. La noticia corrió como la pólvora en el edificio.

El domingo se personaron de nuevo agentes en la vivienda, que quedó precintada, con el detenido esposado para esclarecer y reconstruir los hechos. Su abogado le acompañaba. Un vecino le preguntó: “¿Qué ha pasado Ramón?" Esté contestó sereno: “Ya se ha terminado todo, se ha acabado”.

Los vecinos coinciden en los mismos testimonios recogidos por LAS PROVINCIAS: “Se veía venir. Creíamos que sería el hijo el que terminaría matando al padre”. Tras un largo historial de malos tratos, la madre del joven fallecido tuvo que marcharse con su hijo menor a otro pueblo.

En la vivienda se quedaron padre e hijo, y a pesar de la existencia de varias denuncias y órdenes de alejamiento, el joven volvió al domicilio hace un mes. Las amenazas de muerte a su padre eran constantes, pero este permitía la entrada de su hijo en el piso. Las intervenciones de la Policía se sucedían prácticamente cada semana.

El hijo, consumidor habitual de drogas, utilizaba el domicilio familiar para sus trapicheos, lo que generaba un trasiego de personas, algunas de las cuales incluso se quedaban a dormir en el domicilio. La música sonaba a todo volumen a cualquier hora de la madrugada.

Los vecinos señalan que el padre siempre ha sido una buena persona atemorizada por su propio hijo y sus compañías, y en más de una ocasión ha tenido que pagar fuertes sumas de dinero de deudas contraídas por su hijo. En una ocasión, una joven que se quedó a dormir varios días, y al comunicarle que tenía que abandonar la vivienda, el joven amenazó de muerte a su padre. "No parábamos de decirle que denunciara y denunciara. El sistema ha fallado", afirma el vecino.

Pascual, el presidente de la comunidad de vecinos, asegura que ha mantenido numerosas reuniones con él, para aconsejarle los pasos a seguir, ya que las amenazas desde hace un tiempo habían trascendido prácticamente a todo el vecindario, y hacía apenas un par de días de la última actuación de la Policía.

A primeros del próximo mes, el difunto tenía un juicio por amenazas contra una vecina del rellano, a la que llamaba a gritos “puta y zorra”. Al menos tenía otros seis juicios pendientes. Hace un tiempo que también le denunciaron por romper un cristal interior de la finca. “Lo que peor me sabe es que al final una buena persona como Ramón acabe en la cárcel por matar a su propio hijo”, señala el vecino.

La víctima estudió en el instituto Sorolla. Su vida cambió cuando se apartó de los amigos de siempre para juntarse con otra pandilla que consumía drogas.

Este crimen se ha producido pocas horas después de otro suceso acontecido en el municipio valenciano de Torrella, donde fue arrestado un varón por matar de una cuchillada a un hombre al que culpaba de intentar quemarle. Asimismo, en la ciudad de Valencia es el segundo asesinato que tiene lugar en la última semana, ya que la semana pasada fueron detenidos tres hermanos por asesinaro a un hombre en Tres Forques.

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