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La escalada de agresiones sexuales continúa. La Policía ha detenido en los últimos días a dos jóvenes acusados de violar a sendas menores, dos chicas de 14 y 15 años, en un área recreativa y una vivienda de Torrent. La primera agresión tuvo lugar el viernes por la tarde durante una cita a través de Instagram, y la segunda fue denunciada el domingo por una adolescente, quien necesitó atención médica y fue trasladada al Hospital General, tras consumir alcohol y marihuana con dos jóvenes en la casa de uno de ellos.
Uno de los presuntos violadores contactó con su víctima, una niña de 14 años, a través de Instagram y quedó con ella en la Canyada del Conill, una zona recreativa de la urbanización El Vedat. El individuo chateó con la menor y la convenció para que acudiera el viernes por la tarde al citado paraje.
Tras la agresión sexual, la víctima recibió una primera atención médica en el centro de salud de Torrent y luego fue trasladada al Hospital General, donde fue reconocida por el forense de guardia. La menor explicó a la Policía que había sido forzada por un joven de 21 años, el chico con quien había tenido la cita momentos antes, y buscó en su teléfono móvil el perfil de Instagram que utilizaba el violador para mostrárselo a un agente.
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Una vez difundida la foto del sospechoso a las patrullas policiales que se encontraban de servicio, dos policías locales localizaron y detuvieron al individuo en una estación de metro de Torrent. El joven negó haber agredido sexualmente a la joven, pero la víctima lo identificó poco después sin ningún género de duda.
Ante la evidencia del testimonio y la seguridad que mostró la menor, los agentes detuvieron al presunto violador, cuya identidad responde a las iniciales D. A. R., e iniciaron el protocolo de custodia de dos prendas de la niña que podrían tener restos de semen. El juez que instruye la causa decretó el ingreso en prisión del joven.
La segunda agresión sexual se registró el domingo en un piso de Torrent. La víctima denunció tocamientos, introducción de dedos en su vagina y sexo oral sin su consentimiento. Los hechos sucedieron después de que la menor y su agresor, que también fue arrestado por la Policía, consumieran marihuana y alcohol en la casa de otro joven.
El detenido dio otra versión tras declarar que no obligó a la adolescente a mantener relaciones sexuales. La Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional se hizo cargo de las investigaciones para esclarecer los hechos denunciados.
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