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Un agente de la Policía Local de Canet d'en Berenguer, que se encontraba fuera de servicio en Valencia, persiguió y detuvo a un presunto pederasta que acababa de agredir sexualmente a un menor en la sauna de un gimnasio.
El individuo arrestado, de 52 años de edad y complexión fuerte, se vistió y salió corriendo tras ser sorprendido cuando manoseaba al menor, sin su consentimiento, por otro cliente de las instalaciones deportivas.
El agresor sexual propinó un empujón a un empleado del gimnasio, saltó los tornos de acceso y corrió por la calle para intentar escapar, pero el policía franco de servicio salió detrás del presunto pederasta y logró alcanzarlo en el túnel peatonal de la Gran Vía Marqués del Turia.
Tras unos momentos de forcejeo, lucha y movimientos de esquiva, el policía local de Canet consiguió inmovilizar al agresor sexual en el suelo y lo trasladó al gimnasio, donde acudieron poco después varias patrullas de la Policía Nacional y Policía Local de Valencia.
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Un empleado del establecimiento había llamado minutos antes al 112 para informar del grave incidente, por lo que los agentes uniformados tardaron muy poco tiempo en llegar. El policía que detuvo al presunto pederasta ya le había leído sus derechos, pero volvieron a informarle de los mismos y lo engrilletaron antes de meterlo en el coche patrulla.
Los agentes identificaron al menor y hablaron con su madre, que acudió de inmediato al gimnasio cuando le llamaron para contarle lo que había sucedido. También felicitaron al agente de la Policía Local de Canet d'en Berenguer por su rápida y eficiente intervención. Un monitor deportivo del establecimiento también persiguió al agresor sexual por la Gran Vía Marqués del Turia.
El detenido fue trasladado al complejo policial de Zapadores, donde le tomaron las huellas y una muestra de ADN en la Inspección Central de Guardia (ICG) antes de encerrarlo en uno de los calabozos.
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Tras hacerse cargo de la investigación la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, los agentes de este grupo especializado en delitos contra la libertad sexual tomaron declaración al presunto pederasta y a la víctima. Un equipo de Policía Científica realizó una minuciosa inspección en la sauna, el lugar donde el menor sufrió la agresión sexual.
Según informaron fuentes policiales, los hechos sucedieron sobre las 20 horas del pasado 10 de julio. El detenido no tiene antecedentes penales y fue puesto a disposición judicial como presunto autor de un delito de agresión sexual a un menor. El suceso causó un gran revuelo en el gimnasio, cuyo nombre omitimos para preservar la identidad de la víctima.
El juez de guardia decretó la libertad provisional del individuo, pero dictó una orden de alejamiento que le prohíbe acercarse a cualquier lugar donde se encuentre la víctima, y le impide también establecer contacto escrito, verbal o visual con el menor por cualquier medio de comunicación, informático o telemático.
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