La Policía ignoró la ley al llevar esposada a la menor del juicio al ex de Mónica Oltra

Los agentes de la Policía adscrita a la Comunitat que llevaron engrilletada a una menor para que compareciera como denunciante en un juicio por abusos sexuales ignoraron que, al ser un tribunal para adultos, tenía que estar ante él como testigo o víctima y, por tanto, no era aceptable que se le pusieran las esposas.

La Policía ha explicado que la joven fue esposada porque nadie les informó de que comparecía como víctima, pero fuentes fiscales han explicado a EFE que los menores solo pueden ser imputados ante juzgados especializados y nunca pueden serlo ante la Audiencia Provincial, algo que necesariamente deberían conocer los agentes que condujeron a la chica engrilletada.

Más allá del error de la Policía, las fuentes fiscales consultadas añaden que los responsables de la tutela sobre la menor, que en último término dependen de la Generalitat, tampoco ejercieron su responsabilidad informando debidamente a los agentes y dando mejor acompañamiento a la menor.

Este desinterés de los responsables públicos sobre la tutela de la menor también ha sido denunciado por la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana en un escrito que señala falta de cooperación del centro de reforma en el que está internada la chica.

La Conselleria de Justicia ha remitido a la Dirección General de la Policía las explicaciones del comisario jefe de la Policía autonómica, a quien pidió un informe cuando conoció estos hechos.

Por su lado, las citadas fuentes fiscales han señalado a EFE que desde el primer momento en este caso ha habido cosas que no se han hecho bien por parte de los responsables sobre la tutela de la menor.

Citan como ejemplo que la denuncia por los supuestos abusos tardó meses en formularse, desde que los educadores conocieron el relato de la chica hasta que la fiscalía lo conoció y presentó la denuncia.

La menor en torno a la cual gira la polémica compareció en el juicio por abusos contra un educador del Centro de Acogida Niño Jesús, dependiente de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, el pasado 7 de noviembre.

Fue conducida ante el tribunal que debía juzgar los hechos esposada y tuvo que esperar el momento de declarar con las muñecas engrilletadas, lo cual vulnera el Estatuto de la Víctima y motivó que la presidenta del tribunal pidiera disculpas a la joven cuando conoció esta circunstancia.