La Policía libera a una mujer retenida por otras dos en una vivienda de Valencia

La Policía Nacional ha rescatado en Valencia a una mujer que había sido retenida en contra de su voluntad, y ha detenido a dos mujeres camerunesas, de 39 y 54 años, por los delitos de detención ilegal y coacciones. Las dos personas arrestadas retuvieron en un domicilio a la víctima tras la desavenencias que mantenían por el dinero del alquiler.

Los hechos ocurrieron sobre las diez de la mañana del pasado viernes. Tras recibir el aviso de que una persona estaba retenida en contra de su voluntad, la sala del 091 envió a una patrulla de la Policía Nacional para comprobar la veracidad de la llamada.

Dos agentes se dirigieron con urgencia a una vivienda del distrito valenciano de Tránsitos. Nada más llegar a la calle, una pareja indicó a los agentes dónde estaba el domicilio en el que una mujer pedía auxilio.

La víctima había acudido a la vivienda en compañía de sus amigos para recoger sus enseres y objetos personales de la vivienda donde había estado viviendo un tiempo, y que había decidido abandonar como consecuencia de las humillaciones y vejaciones que sufría por parte de su compañera de piso.

En un momento dado, cuando se encontraba recogiendo sus pertenencias, una de las inquilinas cerró bruscamente la puerta e impidió que la mujer saliera, y sus amigos se quedaron fuera sin poder entrar.

Mientras los policías recababan los primeros datos sobre los ocupantes de la casa, la víctima salió al balcón y pidió auxilio a gritos, por lo que los agentes llamaron a la puerta en repetidas ocasiones para que la abrieran. Una mujer les gritó desde el interior que se fueran porque no les iba a abrir, y que la víctima se quedaría en el interior hasta que pagara o hasta que llegara la dueña de la vivienda.

Ante tales hechos, los agentes intentaron abrir la puerta con las llaves que la víctima les había tirado por el balcón, pero no pudieron entrar. Ante los gritos desesperados de auxilio de la mujer, que se había encerrado en una habitación bloqueando la puerta para que la otra inquilina no entrara por temor a que le hiciera daño, los policías solicitaron la presencia de los bomberos y buscaron otras vías de acceso. Finalmente, pidieron en un local cercano una escalera de mano para subir al balcón y acceder a la vivienda, ya que la mujer se encontraba en un gran estado de angustia y miedo.

Una vez en el interior del piso y tras comprobar que la víctima se encontraba muy asustada pero en buen estado, los agentes localizaron e interceptaron a la compañera de piso en la cocina cuando se disponía a abrir un cajón, la cual opuso resistencia mientras gritaba sin cesar que la víctima no podía abandonar la vivienda hasta que llegara la dueña.

Una vez en la vía pública, se presentó en el lugar la casera y espetó a los agentes que la víctima no podía abandonar la vivienda ni sacar sus pertenencias hasta que le abonara el alquiler de la habitación.

Ante tales hechos, los agentes detuvieron a ambas mujeres como presuntas autoras de los delitos de detención ilegal y coacciones. Además. a la propietaria del inmueble también se le imputa un delito de vejaciones, ya que habría humillado y vejado a la víctima en diferentes ocasiones. Las arrestadas, una de ellas en situación irregular en España y sin antecedentes policiales, han pasado a disposición judicial.

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