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Un policía local y un cabo de la Guardia Civil que estaban fuera de servicio lograron retener a un hombre que había agredido sexualmente de una niña de 11 años durante una fiesta en Mislata el pasado sábado por la noche. El hombre le realizó tocamientos a la menor. También agredió a una mujer hacía cuestión de unos minutos agarrándole los pechos.
Los agentes persiguieron al agresor sexual. Durante la persecución, el delincuente trató de escapar y le pegó un codazo al guardia civil. Lo estampó contra un árbol y lo desestabilizó haciendo que cayera al suelo. El agente ha requerido de atención médica por las contusiones que le causó.
Sin embargo, el agresor, de origen pakistaní, se tropezó y también cayó al suelo. El guardia civil y el policía local consiguieron inmovilizarlo hasta que llegó la Policía Nacional y se procedió a su detención.
Gracias a la colaboración ciudadana, el hombre no pudo escapar. La titular del juzgado ha decretado para él prisión provisional por los delitos que cometió.
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