J. A. Marrahí
Lunes, 22 de octubre 2018, 01:41
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Fingen un agobio, una indisposición repentina o un problema de salud y llaman a las puertas en las que saben, a ciencia cierta, que viven personas de edad avanzada. Entonces arranca su picaresca. Piden permiso para entrar en la casa con la excusa de tomar un vaso de agua y aprovechan el descuido de los mayores para registrar entre sus cajones y apoderarse de joyas, dinero u objetos de valor. Así funciona el método del vaso de agua, trampa muy utilizada por los grupos itinerantes de ladronas que pululan a diario por rellanos y escaleras de Valencia y grandes ciudades de España a la caza de botines a costa de la buena voluntad.
La Policía Nacional ha detenido en Valencia a dos de estas delincuentes, dos mujeres de 32 y 36 años, de origen español como presuntas autoras de un hurto, en connivencia con otro joven. En esta ocasión la víctima fue una mujer de 70 años residente en Ciudad Real a la que le sustrajeron una caja con dos relojes de oro y joyas.
Los hechos ocurrieron a finales del mes pasado, cuando la vecina de la localidad manchega abrió la puerta a dos jóvenes. Acto seguido dijeron conocer a su hermano para ganarse su confianza y empezaron a contarle que necesitaban trabajo. Al mismo tiempo, una de ellas sacó un blíster de pastillas para, a continuación, pedirle a la mujer un vaso de agua para tomarse la pastilla. Según detallaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía, la mujer no sospechó de las malas intenciones de las dos visitantes y accedió. «Les acompañó a la cocina mientras le preguntaba cuándo habían hablado con su hermano».
Instantes después, la víctima escuchó unos ruidos del interior de su habitación. Observó además que la puerta «estaba cerrada cuando ella siempre las deja entornadas, por lo que fue a ver lo que pasaba», añadieron desde la Policía Nacional. Descubrió así cuál era el verdadero plan de las desconocidas: había un joven manipulando su joyero.
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La víctima le increpó y le gritó, pero el ladrón le dio un fuerte empujón y salió corriendo, al igual que las mujeres con las que estaba compinchado. El joven se llevó una caja que tenía la víctima en su joyero en la que había dos relojes de oro y varias joyas de gran valor.
La mujer presentó denuncia y los agentes, tras realizar varias comprobaciones, identificaron a las sospechosas. Fueron localizas en Valencia y detenidas como presuntas autoras de un delito de hurto. Las investigaciones continúan para la detención del otro sospechoso. Las dos detenidas cuentan con numerosos antecedentes policiales. Tras prestar declaración han quedado en libertad, pero tienen la obligación de comparecer ante el juez cuando sean requeridas. La policía aconseja siempre desconfiar de cualquier persona extraña que llame a los timbres.
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