

Secciones
Servicios
Destacamos
La Policía Nacional investiga la muerte violenta de un hombre de 61 años, Heberto N., cuyo cadáver fue hallado el pasado domingo en su vivienda en la calle Islas Canarias en la ciudad de Valencia. La víctima presentaba numerosas heridas de arma blanca en el cuello, abdomen y otras parte del cuerpo.
El hombre sufría una enfermedad mental y consumía sustancias estupefacientes. Los agentes del Grupo de Homicidios que asumieron el caso han centrado las primeras pesquisas en el círculo de amistades de la víctima. El crimen tuvo lugar entre el 1 y 4 de enero, aunque el cuerpo fue hallado el pasado domingo después de que un hijo de Heberto llamara al 112, porque no podía contactar con su padre por teléfono. Los investigadores hallaron restos de sangre en el comedor y la habitación donde estaba el cuerpo: el dormitorio.
Los bomberos accedieron a la vivienda por un balcón que comunicaba con la cocina y abrieron la puerta para que entrara la Policía. Hasta cuatro patrullas de la Policía Nacional acudieron con urgencia al lugar y un médico de Atención Primaria, que certificó el fallecimiento del hombre.
Tras constatar que había signos de violencia, los agentes avisaron al Grupo de Homicidios y al juzgado de guardia, y se inició el protocolo de levantamiento del cadáver con la correspondiente inspección ocular. Los agentes del Grupo de Homicidios hablaron con los vecinos de la finca, concretamente el número 108 de la calle Islas Canarias, para preguntarles si habían escuchado gritos o golpes los primeros días de enero, cuando los investigadores creen que tuvo lugar el crimen.
El cuerpo se encontraba en estado de descomposición, por lo que los empleados del retén fúnebre tuvieron que retirarlo con sumo cuidado para no eliminar pruebas. La víctima estaba vestida y había vomitado sangre, al parecer, como consecuencia de la agresión que sufrió en el comedor de la vivienda.
Los vecinos describen a la víctima como una persona muy solitaria. «No se relacionaba con nadie. Tenía problemas con las drogas y el alcohol», comenta un vecino. El hombre asegura que Heberto evitaba a toda costa mantener conversaciones. «Si lo veía en el ascensor lo evitaba. Parecía que no estaba bien», asegura.
Una de las residentes asegura que la víctima vivía en el número 7 y su madre en el 8. Los pisos estaban comunicados en un principio, según asegura la vecina. Pero en la finca comentaban que Heberto incluso pegaba a su madre de manera asidua. Las peleas iban cada vez a más. Cuando la anciana se fue a vivir a una residencia, la vecina comenta que Heberto pasó a residir en el número 8, donde lo encontraron muerto.
Un equipo de Policía Científica realizó una minuciosa inspección en la vivienda antes de que trasladaran el cuerpo al Instituto de Medicina Legal de Valencia. Los especialista regresaron este miércoles para buscar más vestigios que ayuden a esclarecer el crimen y reconstruir las últimas horas de vida del hombre. El juez que estaba de guardia el domingo ha decretado el secreto de sumario para proteger las investigaciones.
En actualización
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.