«La prensa ha sido un grito contra el silencio del terrorismo»

El presidente del consejo de administración de Federico Domenech, Gonzalo Zarranz, ha intervenido esta mañana en el acto de inauguración de la exposición 'El terror a portada. 60 años de terrorismo en España', que desde hoy puede visitarse en la sede de San Carlos de la Universidad Católica de Valencia.

Para Zarranz «es un honor que la Fundación Víctimas del Terrorismo haya escogido Valencia, una ciudad de 'germanor', de hermandad y democracia«, como escenario de la muestra. Persigue, ha resaltado, »hacer realidad una de las principales reivindicaciones de las víctimas de la lacra terrorista: no convertirse de nuevo en víctimas cayendo en el olvido, ellos y los viles asesinatos sufridos, demasiados todavía por resolver«.

La prensa tiene protagonismo esencial en esta exposición. Y en ello ha incidido Zarranz: «Como se ha plasmado en numerosísimas páginas y portadas de LAS PROVINCIAS yde todos los periódicos del Grupo Vocento, ha sido uno de los más fabulosos altavoces en la lucha contra la barbarie de ETA, DAESH, GRAPO y un sinfín de organizaciones terroristas, mafias que han perseguido el objetivo de tumbar la libertad. Que han segado cientos de vidas. Sólo ETA acumuló la escalofriante cifra de 855 asesinados. Pero que por encima de todo han buscado hacer callar a la sociedad española. Y aquí, la prensa ha jugado su papel de adalid de la democracia, del constitucional derecho a la información. De gritar contra el silencioo«.

Valencia, ha rememorado, «ha sufrido en su alma numerosos zarpazos de la violencia etarra. Heridas como el cobarde tiro en la nuca que acabó con la fulgurante figura del profesor Manuel Broseta en 1992. Con el asesinato en Madrid del catedrático valenciano Francisco Tomas y Valiente, en 1996, un crimen que supuso el inicio del movimiento de las Manos Blancas, que corrió por Valencia, España y por todas las portadas de periódicos que lucharon contra la barbarie terrorista«.

Además, «con la masacre intentada en el corazón de Valencia con las bombas en El Corte Inglés. Con la muerte de Cecilio Gallego y la niña Silvia Martínez al hacer saltar por los aires el cuartel de la Guardia Civil de Santa Pola«. Una treintena de atentados con nueve muertos en la Comunitat.

Zarranz también ha querido recordar a «los compañeros de El Diario Vasco, con el asesinato de Santi Oleaga, su director financiero, hace dos décadas«. Hace apenas dos semanas, ha resaltado, »esos mismos compañeros recordaron en un fantástico especial periodístico su figura. Voz contra el silencio etarra. Porque todas las tragedias tienen nombres propios detrás. Y en todos los casos son dramas que acaban muchas veces sumidos en el olvido«.

En un reportaje publicado hace unos meses en LAS PROVINCIAS, Carlos Casañ, hermano de Jose Edmundo Casañ, tiroteado por dos encapuchados etarras hace ahora 30 años en Valencia, se preguntaba: «¿Cómo es posible que seis de cada diez españoles no sepan quién fue Miguel Ángel Blanco? ¿O que el 50% de la ciudadanía crea que ETA aún sigue activa?».

El olvido, ha definido el presidente de Federico Domenech, «es la lacra que sufrís hoy las víctimas del terrorismo. Lo denunció con su habitual verbo de hierro Consuelo, hermana de Gregorio Ordóñez, hoy aquí presente. 'No se puede negociar con nuestra memoria ni con nuestro derecho a la Justicia'». Gonzalo Zarranz ha cerrado su discurso con un compromiso, una promesa a las víctimas: «Desde LAS PROVINCIAS, desde Vocento, desde los medios de comunicación os aseguramos que jamás negociaremos con el trato y la difusión que merecéis. Nuestras páginas siempre serán vuestras. Porque vuestra voz es nuestra voz«.