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REDACCIÓN
Miércoles, 16 de febrero 2022, 16:55
Un preso con problemas mentales agredió y lesionó a tres funcionarios del Centro Penitenciario Castellón II en un violento incidente ocurrido sobre la medianoche del martes al miércoles. Los hechos sucedieron cuando uno de los internos del módulo 14 de la cárcel de Albocàsser, en el que se encuentran los reclusos que padecen problemas psiquiátricos, reclamó la presencia de los funcionarios porque había sufrido un brote psicótico y tenía alucinaciones. Los trabajadores se personaron y, siguiendo los protocolos, trasladaron al reo a la enfermería del centro.
Durante este traslado, el preso se abalanzó de manera inesperada sobre los trabajadores que lo acompañaban, lanzando golpes que causaron heridas a tres funcionarios, y dos de ellos tuvieron que ser atendidos en el hospital de Castellón ante la gravedad de las lesiones, según informaron los sindicatos ACAIP-UGT y Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM) de Picassent. El interno mantuvo su agresividad, por lo que fue necesaria la presencia de más funcionarios para reducirlo.
Tras lo sucedido, ACAIP UGT ha pedido que se cubran todas las vacantes de los centros penitenciarios y se dote del personal necesario para atender a los internos. Además solicitan una formación adecuada a los trabajadores tanto en defensa personal como en la resolución de conflictos y en la atención a internos con problemas psiquiátricos.
Según el sindicato Tu Abandono Me Puede Matar, «los internos con este tipo de patologías, en los cuales sus comportamientos son tan impredecibles y peligrosos, carecen de la asistencia psiquiátrica necesaria, ya que el centro no cuenta con ningún psiquiatra y tampoco recibe ningún tipo de visita periódica por algún psiquiatra externo».
La enfermedad mental es uno de los principales problemas de las prisiones españolas, donde el 30% de los internos sufren algún tipo de patología psiquiátrica.
Desde UGT piden, además, que se realicen las reformas legislativas necesarias para modernizar la institución penitenciaria, dotar a los trabajadores penitenciarios de los medios jurídicos, humanos y materiales necesarios para prevenir este tipo de actuaciones, el reconocimiento de agente de autoridad para los empleados públicos penitenciarios y que este tipo de agresiones tengan una sanción penal y no meramente administrativa.
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