Un preso de la cárcel de Albocàsser muere por intoxicación de humo tras provocar un incendio en su celda

Un recluso de la cárcel de Albocàsser murió en la madrugada del domingo en un incendio que provocó él mismo, presuntamente, en una celda del módulo de aislamiento. Los funcionarios rescataron al preso y lo llevaron a la enfermería, pero falleció por intoxicación de humo.

Los hechos sucedieron sobre las 5.45 horas aproximadamente. Tras sonar la alarma contra incendios, dos funcionarios que se encontraban de servicio acudieron con equipos de respiración autónoma para sacar al interno de la celda.

Los trabajadores encendieron los extractores de humo y utilizaron las mangueras para extinguir el conato de fuego y rescatar al recluso. Aunque los colchones donde duermen los presos son ignífugos, desprenden gran cantidad de humo cuando los internos los calientan para provocar incendios, y esto dificulta la visibilidad y la respiración.

Tras ser rescatado, el recluso fue trasladado de inmediato a la enfermería y la sanitaria que estaba de guardia intentó reanimarlo sin éxito. Según la Asociación Profesional de Trabajadores Penitenciarios 'Tu Abandono Me Puede Matar' (TAMPM), «no había médico en el centro penitenciario en la madrugada del sábado al domingo debido a la escasez de personal sanitario en la prisión».

El interno fallecido estaba clasificado en primer grado, el más restrictivo del reglamento penitenciario. Este es el tercer incendio que se registra en la cárcel de Albocàsser en menos de un mes. «Los funcionarios tuvieron que hacer de bomberos en las tres ocasiones», según la asociación de trabajadores penitenciarios.

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