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Alberto San Emeterio, el abogado afectado por leptospirosis. LP

Primera batalla legal por las bacterias de la Dana: «Tragué agua y cogí la leptospirosis»

Un abogado demanda a la Seguridad Social por no considerar su caso como baja laboral si no como enfermedad común

Martes, 19 de noviembre 2024, 01:32

Alberto San Emeterio es discapacitado. El hombre de 45 años lleva una prótesis de cadera. Para poder mejorar su movilidad, se apuntó a clases de natación. Nunca pensó que aquellas lecciones serían su salvavidas. «Gracias a eso sobreviví», dice todavía afectado. Tuvo que bucear en ... apnea para poder salir de su garaje en Alfafar. Pero siguió en peligro tras lograr salir de la inundación. «Tragué agua y cogí la leptospirosis», comparte.

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Los síntomas empezaron poco después de escapar de aquella trampa mortal que era su parking. Primero llegaron los sudores fríos. «Me imaginé que había contraído alguna bacteria de tragar el agua estancada que llevaba tantos residuos», lamenta. Tuvo que compaginar la incubación de la enfermedad con la imposibilidad de tratar su diabetes. «Todas las farmacias estaban arrasadas y no había neveras para poder guardar la insulina», recuerda.

Los síntomas de la bacteria que había contraído cada vez aumentaban. La fiebre le subió a 38,5. Padeció dolor en las articulaciones. Congestión en los senos nasales. También tuvo problemas gastrointestinales. Necesitaba salir de Alfafar. Ponerse a salvo. Estar en un lugar en el que supiera que iba a poder recibir sus medicamentos. Cogió el coche y consiguió salir del municipio pasando por el puente de San Marcelino.

Una vez en Valencia, se alojó en un hotel hasta que pudo conseguir un vuelo para ir a refugiarse a Santander, su ciudad natal. Alberto es abogado. Cuando por fin pudo ir al médico, le dijeron que su sintomatología era compatible con la leptospirosis, una enfermedad bacteriana que puede contraerse al contacto con aguas de inundación, tierra húmeda o lodos contaminados con orina o tejidos de animales infectados, siendo las ratas los reservorios más frecuentes.

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Alberto estuvo en tratamiento con dos tipos de antibióticos para lograr combatir la infección. Cuando por fin pudo tramitar la baja, se encontró con el problema de que no le consideraron la dolencia como una enfermedad profesional, si no como una enfermedad común. Esto quiere decir que la Seguridad Social no le abonará los tres primeros días que estuvo de baja y que le pagarán el 75% en relación a su cotización en lugar del 100%.

«Se me ha juntado la sintomatología de la infección con tratar de reponerme del shock», dice el hombre desgarrado. Lo ha perdido todo. Todavía no conoce el estado en el que ha quedado su vivienda tras la DANA. Sus dos coches, destrozados. «No me ha llegado todavía ninguna ayuda», asegura. Ahora tiene que hacer la reclamación al INSS para ver si le contemplan su contagio de leptospirosis como enfermedad profesional. Se trata del primer caso por las bacterias de la DANA que llega a la justicia.

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«La leptospirosis puede ser mortal en animales»

Las mascotas también están expuestas a contraer enfermedades al estar en contacto con el agua estancada. Elena Colombino, profesional veterinaria en un punto habilitado por el CEU en Paiporta, comenta: «la leptospirosis puede ser mortal en animales». Por el momento, se han notificado dos casos de contagio en esta localidad en perros que han requerido de hospitalización. Sin embargo, Colombino asegura que, de tratarse a tiempo, las mascotas pueden superar la infección que comienza a presentarse generalmente con cuadros diarreicos. La sintomatología fundamental en perros es: letargia (somnolencia y falta de energía), anorexia (pérdida del apetito), deshidratación (identificada por los ojos hundidos y la boca, encías y nariz secas y nula elasticidad en la piel), fiebre, signos gastrointestinales (vómitos, diarrea), dolor abdominal, poliuria/polidipsia (mayor volumen de orina tras una mayor ingesta de líquidos), ictericia (coloración amarillenta de la piel y mucosas), signos oftalmológicos, afectación cardíaca, diátesis hemorrágica (sangrado leve/moderado) y dificultad respiratoria.

El Colegio de Veterinarios de Valencia (ICOVV) recomienda a todos los responsables de perros de la provincia, más aún a los que residan en las zonas afectadas por la DANA, que acudan al veterinario para asegurarse de que están correctamente vacunados frente a la leptospirosis

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