Prisión para una madre y su hijo por secuestrar y rapar a una expareja del acusado en Alberic

Un hombre y su madre han aceptado penas de hasta tres años de prisión por allanar la morada de la expareja del encausado, detenerla ilegalmente, propinarle golpes, amenazarla, maltratarla, quebrantar la condena de manera continuada, insultarla y raparle parte del pelo a la expareja del acusado en el municipio de Alberic. Los procesados han reconocido los hechos en la Audiencia Provincial de Valencia y las partes han llegado a una conformidad.

En un principio, el Ministerio Fiscal solicitaba una pena de 13 años de prisión para el hombre, que tenía previamente una orden de alejamiento de la víctima. Sin embargo, su letrado, Vicente Ribera, ha conseguido que se le reduzca la condena a tres años y medio de prisión. Aunque el abogado defensor ya ha anunciado su propósito de pedir la suspensión de la pena en la fase ejecutoria con la condición de que su representado no delinca en el plazo de cinco años.

Todo ocurrió el 5 de noviembre de 2022. El ahora condenado acudió al lugar de trabajo de su expareja y le pidió que se fuera con él. Ella se negó. Así que él se la llevó del brazo y la empujó fuera del local para llevársela a su casa en Alberic. Después, el procesado se fue de fiesta y le dijo a la víctima: «Me voy, más te vale estar cuando vuelva».

La mujer aprovechó la ocasión para escapar y se fue a su casa en Enguera, pero el procesado, al ver que ella había abandonado la vivienda, fue a buscarla a su domicilio. Rompió la puerta y entró a por la víctima, que estaba durmiendo. Con un cuchillo en mano, el encausado la sacó a rastras del domicilio mientras le profesaba amenazas como: «Te vas a enterar» o «Te voy a rapar la cabeza». El cuchillo apuntaba a las costillas de la mujer y él no dejó de golpearla hasta que salieron a la calle.

Ambos se montaron en el coche que conducía la madre del encausado, que ha aceptado una pena de dos años y seis meses de prisión frente a los cinco años que le solicitaba el Ministerio Fiscal en un inicio. La acusada estaba representada por la letrada Francisca Ferrer. La víctima le suplicó a la procesada que la ayudara, pero ella se negó, por lo que también se le imputa un delito de omisión al deber de socorro al saber que la mujer estaba siendo retenida contra su voluntad.

La madre del maltratador los dejó en el domicilio de él. Empezó a insultar a la mujer con expresiones como: «Eres una puta. Te vas a enterar ahora que te voy a afeitar toda la cabeza que eres una puta». Le dio puñetazos por todo el cuerpo y la cogió por la fuerza y le empezó a afeitar la cabeza con una maquinilla eléctrica.

El hombre paró cuando unos agentes de la Guardia Civil acudieron a su puerta, preocupados por el alboroto que había en el domicilio. La víctima sufrió lesiones en la parte rapada del pelo, en el cuello, equimosis en el tobillo izquierdo e hiperermia en la mano derecha. A la madre se le ha condenado como cooperadora necesaria de los delitos de detención ilegal y contra la integridad mora.

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