La presunta asesina de Elche denunció el robo de su pistola un día después del crimen

La mujer de 46 años acusada de asesinar de tres disparos a una anciana de 80 años en Elche denunció el robo de su pistola un día después del crimen y prendió fuego a su coche, presuntamente, para destruir las pruebas que le incriminaban, según las investigaciones de la Policía Nacional.

La jueza de guardia de Alicante ha decretado este sábado prisión provisional, comunicada y sin fianza para la detenida como presunta autora de los delitos de asesinato, denuncia falsa y daños, sin perjuicio de ulteriores calificaciones, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

La magistrada se ha inhibido de las diligencias en favor del Juzgado de Instrucción número 3 de Elche, órgano que ya tenía abierta una causa por un delito de asesinato. La jueza también ha decretado el internamiento del hijo de la presunta asesina, un adolescente de 16 años, en un centro en régimen cerrado.

La Fiscalía de Menores ha solicitado esta medida cautelar tras tomar declaración al joven y valorar el atestado de la Policía Nacional. El menor está acusado de ayudar a su madre a trasladar el cadáver y borrar huellas, según las investigaciones.

Mónica W., de origen británico, fue hallada muerta el miércoles con tres disparos en una habitación de su chalé en una urbanización de Elche. Tras una rápida investigación, agentes de la Policía Nacional detuvieron al día siguiente a una mujer de 46 años y a su hijo.

Tras descartar la hipótesis de un robo casual, la Policía continúa realizando indagaciones para esclarecer el caso. La mujer encarcelada conocía a la víctima, al parecer, por una operación inmobiliaria, por lo que los investigadores sospechan que el móvil del asesinato podría ser un asunto económico.

El cuerpo de la víctima presentaba tres impactos de bala y tenía signos de haber sido manipulado para eliminar pruebas. La Policía Nacional investiga si el menor ayudó a su madre a trasladar el cuerpo y a eliminar pruebas. El juzgado ha decretado el secreto sobre las actuaciones.

La Policía encontró el arma del crimen después de una minuciosa inspección en la casa y sus inmediaciones. Al parecer, los detenidos idearon una coartada que les incriminó más si cabe. Además, la pistola empleada en el asesinato es propiedad de la mujer arrestada y fue hallada por los investigadores cerca de la escena del crimen.

Declaración de un testigo

La Policía ha localizado y tomado declaración a un testigo, quien facilitó una descripción física muy completa de dos personas a las que vio huir del lugar, así como del coche en el que se marcharon.

En cuanto al escenario del crimen, los investigadores descubrieron que el cuerpo de la víctima había sido trasladado desde el lugar donde recibió los disparos hasta la habitación donde hallaron muerta a la anciana.

Tras investigar el incendio de cinco coches en Alicante en un mismo suceso, la Policía comprobó que uno de los vehículos coincidía en marca y modelo con el mencionado por el testigo, por lo que estableció una posible relación con los hechos.

Posteriormente, los investigadores averiguaron que la sospechosa era la propietaria de uno de los vehículos calcinados, practicaba tiro deportivo y tenía un arma corta registrada a su nombre del mismo modelo y calibre que el arma encontrada por los agentes durante la inspección: una pistola Beretta del calibre 22.

Además, la detenida había denunciado la sustracción del arma la mañana siguiente del crimen y manifestó incluso que le desapareció del interior de su vehículo en una fecha anterior. En cuanto a la posible vinculación con el crimen, sus características físicas coinciden con las aportadas por el testigo.

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