Quinta prórroga judicial en tres años: la eterna investigación de la tragedia del hinchable de Mislata

Tres años de dolor, de falta de respuestas judiciales y dos muertes con circunstancias por aclarar. El 4 de enero de 2022 perdían la vida Vera y Cayetana. Sólo tenían 4 y 8 años. Habían ido con sus padres a divertirse en lo que debía ser una divertida jornada previa a uno de los días más mágicos del año para los pequeños: la llegada de los Reyes Magos. Su destino, un recinto ferial sin las necesarias medidas de seguridad y sin que nadie lo hubiera examinado como es debido. Un hinchable con el tercio de los anclajes necesarios para sustentar la atracción. Un castillo en el que una pericial demostró que se habían colocado cuerdas después del accidente. Una ráfaga de aire hizo volor todos por los aires. Rompió la vida de las niñas y de sus padres. Tres años después esperan justicia.

El juzgado de instrucción número cuatro de Mislata ha dictaminado ya una nueva prórroga de la investigación que prolonga otros seis meses la instrucción del caso. El auto del órgano judicial (fechado el 19 de noviembre) señala que queda por practicarse una diligencia solicitada por la acusación particular con tal de dirimir la posible responsabilidad del Ayuntamiento de Mislata en lo ocurrido.

Desde el Tribunal Superior de Justicia señalan que las diligencias ordenadas por el juzgado anteriormente ya se han practicado. El TSJ recuerda que el devenir judicial de este caso también ha influido la reciente tragedia de la dana, pues «ha habido una suspensión de plazos procesales entre el 30 de octubre y el pasado 2 de diciembre», como indican fuentes del citado órgano.

Y la nueva prórroga no satisface a los padres de Vera, una de las dos niñas que perecieron en la atracción de Mislata. «El último avance en una instrucción enfangada es una nueva prórroga, la quinta. Tres años sin Vera y sin respuesta al doble homicidio por imprudencia al que apuntan la Policía Nacional y dos peritos independientes, uno de ellos designado por el propio juzgado. La historia ya la conocen: un hinchable sin anclar en una feria mal ubicada que ni revisaron los ingenieros ni supervisó un ayuntamiento que se desentendió de la seguridad. El resultado también lo conocen: dos niñas muertas y cero responsables», explican Iván y Eva en una carta remitida a LAS PROVINCIAS.

En la causa figuran como investigados los dos feriantes responsables del montaje y seguridad del castillo del que salieron despedidas las niñas, el ingeniero que dijo inspeccionar la atracción (aunque su móvil lo sitúa en Elche, lejos de la ubicación del recinto ferial en en el municipio de l'Horta) y el técnico municipal del Ayuntamiento de Mislata.

En unas de las periciales, realizada por un técnico aportado por los padres de Vera, se indicaba que el hinchable había sido manipulado tras el siniestro para simular que tenía más medidas de seguridad de las que tenía antes de que el vendaval lo levantara por los aires. «Queda acreditada la aparición de cuerdas amarradas en una farola y próximas a lastres, que no estaban presentes en el momento del incidente. Esta circunstancia puede ser de carácter muy grave, si se acredita que es una manipulación de la escena estudiada», señalaba el informe.

Otra crítica de las acusaciones particulares: el paso de hasta cuatro titulares en todo este tiempo por el juzgado, otra circunstancia que puede haber eternizado la instrucción.

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