La última víctima del tren del incendio de Bejís recibe el alta tras tres meses ingresada en La Fe

La Conselleria de Sanidad ha confirmado este viernes 11 de noviembre el alta a la última de las personas que acabaron hospitalizadas a causa de las lesiones sufridas al huir del tren rodeado de llamas por el incendio que comenzó a mediados de agosto en Bejís y que causó estragos y desalojos al extenderse con rapidez.

Esta persona ha tenido que pasar tres meses ingresada. Hubo once heridos en el incidente, en el término municipal de Torás, y cinco fueron trasladadas a La Fe con quemaduras y otras lesiones, como informaron en su día desde el departamento autonómico.

El caso sigue bajo investigación del juzgado de instrucción 1 de Segorbe. Según informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) a mediados del mes pasado, el juzgado ha decidido abrir una causa para investigar los hechos después la recepción del atestado policial.

El procedimiento, según las mismas fuentes, está abierto inicialmente por los delitos de lesiones y daños, sin perjuicio de una posterior calificación. Emergencias, dependiente de la Conselleria de Justicia, se ha desmarcado de momento de cualquier responsabilidad, a pesar de que el 112 no avisó a Renfe de un posible riesgo al atravesar la línea férrea poblaciones que habían sido desalojadas por la proximidad de las llamas.

El informe definitivo que Emergencias encargó al Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón sobre el incidente no describe ningún fallo o negligencia concreto. El análisis es meramente descriptivo y, a grandes rasgos, destaca que todo sucedió en un momento de extrema complicación, con la velocidad del fuego disparada y en pleno cambio de posición del Puesto de Mando Avanzado (PMA) ante la nefasta evolución del fuego.

En concreto, «se pasó de una evolución incendio de 44 hectáreas/hora a 951 hectáreas/hora en el periodo comprendido entre las 14.30 y las 18.30 horas». Según los bomberos de Castellón, «de forma repentina, y en torno a las 14.40 horas, se produjo una evolución explosiva del incendio, una tormenta de fuego con una velocidad de propagación extremadamente alta y con unas intensidades de viento altas y direcciones erráticas, que de forma automática superan la capacidad de extinción».

El informe no valora responsabilidades, sino que describe cómo el incendio se complicó a primera hora de la tarde de un modo desmedido y todas las decisiones que se tomaron en esos momentos de confusión. Y ninguna fue comunicarse con los organismos ferroviarios. El incidente del tren a su paso por Torás se produjo más de dos horas después de la orden de evacuación de esta población. Es más, el tren salió de Valencia casi una hora más tarde respecto a dicha instrucción del desalojo. Sigue la misma incógnita: ¿Si se ordena desalojar Torás por qué nadie repara en impedir el tráfico de trenes en dirección a ese pueblo con una alerta a Renfe?

En este punto, dos son las opciones lógicas que el informe en ningún momento aborda. En primer lugar, un posible error humano en medio de la complicada situación que se estaba viviendo. En segundo, y si es que se reparó en el tránsito de trenes en el análisis del mapa, que no se contemplase la posibilidad de que las llamas afectaran a las vías. Ante la ausencia de consideraciones más profundas en el informe, este punto sólo podrá aclararse con los interrogatorios en el proceso judicial abierto.

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