Recuperan 23 patinetes robados en una furgoneta en Benicalap

El hallazgo se produjo cuando los agentes realizaban por el día una de sus habituales patrullas de prevención de la delincuencia. Tal y como explicaron testigos presenciales, los policías posaron sus ojos en el vehículo dado especialmente su desvencijado estado. No sólo eso. La furgoneta estaba con los cristales bajados y medio abierta.

Los integrantes de la USAP se acercaron al vehículo y, al abrir los portones traseros, dieron con el notable botín: más de una veintena de patinetes eléctricos, todos ellos de la marca Cecotec.

Los agentes observaron a tres individuos que rondaban alrededor de la furgoneta. Todas las sospechas de los policías apuntaban que estaban relacionados con el cargamento ilegal. Sin embargo, los integrantes de la patrulla no pudieron hallar nada que les vinculara con los patinetes.

Los tres hombres fueron identificados y los policías locales se quedaron con sus datos para proseguir con la investigación sobre la procedencia de los efectos intervenidos. Los patinetes se hallaban perfectamente embalados y en sus cajas aparentemente originales. Además, los vehículos intervenidos también lucían en algún caso el precinto que habitualmente llevan este tipo de transporte cuando son llevados al servicio técnico oficial.

Una de las hipótesis que planeó tras el hallazgo es que los patinetes pudieran proceder de la fábrica de la empresa Cecotec que ardió a comienzos de abril en la localidad de Sollana. Como ya informó LAS PROVINCIAS, fue precisamente un fallo eléctrico en las baterías de litio de los patinetes eléctricos pendientes de ser reparados lo que originó las llamas que arrasó cinco naves de la firma. Ni desde la empresa ni fuentes de la investigación han señalado que esta posibilidad haya quedado corroborada.

La sustracción de patinetes no es tan habitual como la de bicicletas en Valencia, mucho más accesible a los ladrones al forzar los sistemas antirrobo o de seguridad con los que se dejan estacionados en la ciudad. Los patinetes siempre suelen quedar cerca de la custodia de sus dueños, aunque su robo sí se dispara especialmente en épocas como Navidad, un regalo especialmente perseguido por los amantes de lo ajeno.