Una red con armas de guerra cultivaba grandes plantaciones de marihuana en naves agrícolas de la Comunitat

Los agentes también averiguaron que la red contaba con la figura de testaferros, individuos que alquilaban en su nombre las naves agrícolas y en los vehículos para no levantar sospechas sobre el verdadero uso y propiedad de las instalaciones. Una vez se identificaron los domicilios de los acusados y los inmuebles utilizados para el cultivo, se realizaron registros que llevaron a varios descubrimientos.

La organización estaba equipada con las últimas tecnologías y utilizaban un sofisticado método de cultivo intensivo que les permitía conseguir una cosecha cada 90 días. Según la investigación, la sustancia se envasaba de una manera que permitía transportarla cómoda y discretamente.

Por otra parte, se encontraron diversas armas de guerra y munición en sus domicilios, incluyendo granadas de mano utilizadas en la guerra de los Balcanes. Por lo tanto se requirió la ayuda de técnicos especialistas en desactivación de artefactos explosivos para que pudieran retirarlas del lugar de manera segura.

En total los agentes detuvieron a diez personas y se incautaron de 3.300 plantas de marihuana y 85 kilos de cogollos de la las plantas preparados para su comercialización, así como las armas y munición.