Otra regleta causa una nueva tragedia en Moncada al morir dos personas en un incendio

La tragedia ha azotado Moncada de nuevo. Cuatro días después de que fallecieran seis ancianos en el incendio de la residencia, el fuego segó ayer la vida de una mujer de 79 años y de su hijo de 56, ambos con problemas de movilidad.

El siniestro ocurrió en el último piso de un edificio de cinco alturas de la plaza de Sant Jaume, un céntrico lugar de la localidad. Las causas del siniestro se atribuyen a la sobrecarga de una regleta eléctrica que causó un cortocircuito, según señalaron fuentes de la investigación.

El hombre, en cuya habitación se iniciaron las llamas, disponía en su cuarto de numerosos aparatos electrónicos y buena parte de ellos, al parecer, conectados a la misma regleta de manera consciente.

Bomberos del Consorcio Provincial lograron sacar a la madre pero aunque le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar, junto a agentes de la Policía Local, los médicos del SAMU no pudieron sino certificar su muerte. El hombre ya estaba carbonizado cuando hallaron su cuerpo en su habitación. También ha muerto uno de los perros de la familia.

La fallecida se había refugiado en el cuarto de baño cuando huía del fuego y el humo. De allí la sacaron los bomberos. El cuerpo sin vida del hijo no lo vieron hasta que extinguieron las llamas.

El fuego se originó sobre las 5.30 horas de este sábado y obligó a desalojar a los vecinos de las 15 viviendas del edificio. Unos minutos después de recibir el aviso, policías locales, bomberos y Guardia Civil se personaron en el lugar y empezaron a sacar a los vecinos a la calle.

En la última planta, donde se localizaron las llamas, sólo en dos de los tres pisos estaban los residentes. El que estaba vacío lo ocupan unos estudiantes que habían finalizado los exámenes.

En el otro piso al que no afectaron las llamas pero sí el humo, ocupado por un matrimonio mayor, el hombre salió por su pie, pero la mujer, que se encontraba en la cama, la sacó una policía local que entró a gatas a su habitación. En el rescate también participó un guardia civil.

El hombre de 56 años vivía con su madre y al parecer se encontraba desde hace una larga temporada «de baja por depresión», relató el concejal de Seguridad Ciudadana de Moncada, Martín Pérez. Antes de eso estuvo trabajando en una cadena de supermercados.

«Èl no era sociable con nadie. En diversas ocasiones ha tenido que ir la Policía Local y la Guardia Civil a este domicilio por problemas domésticos. Los propios vecinos llamaban a las fuerzas de seguridad por los gritos que se oían. Él le gritaba a su madre. Pero no consta que se haya presentado ninguna denuncia ni por violencia de género ni por maltrato. No constan», aseguró.

El munícipe y otros vecinos recordaron que hace 15 años una hija de la mujer que murió ayer, actualmente en un piso de acogida, ya prendió fuego a la misma vivienda y que a raíz de aquel suceso, como los hermanos no se llevaban precisamente bien, la chica fue trasladada a otro piso.

El concejal aseguró que el hombre pasaba mucho tiempo en su habitación donde «tenía numerosos aparatos electrónicos».

Por el momento, sólo los vecinos de los pisos situados en las tres primeras plantas han podido volver a sus hogares. No es el caso de los que viven en el cuarto y el quinto piso. Los del quinto, porque sus casas se han llenado de humo y están negras, inhabitables. Y los del cuarto, porque se han detectado filtraciones de agua en la vivienda situada juutos debajo de la casa donde se inició el fuego, según afirmó el concejal Martín Pérez.