El reparto a domicilio de la droga en Turís

Pocos son los vecinos que quieren pronunciarse ante los medios al respecto. Algunos de los pocos que lo hacen muestran su malestar por volver a poner a Turís en el foco, ahora por estos hechos en el que los principales perjudicados, dicen, son los jóvenes del pueblo.

En una operación que, según Guardia Civil, aún está abierta, por lo que las diligencias continúan, y con la presunción de inocencia que todo detenido tiene mientras no haya una sentencia judicial, Teo fue detenido por presuntamente traficar con drogas. Junto a él otras ocho personas más.

Los vecinos que se han atrevido a hablar, pero sin identificarse, explican que el joven tenía un mercado muy bien organizado, «tipo Glovo», puesto que llevaba a domicilio los «pedidos» que le llegaban vía whatsapp o teléfono. Para ello contaba con varios jóvenes que eran los encargados del reparto a domicilio.

Estos jóvenes, parece ser que extranjeros según lo que han manifestado los vecinos que han querido hablar con LAS PROVINCIAS, trabajaban para él y trasladaban la dosis justa para que, en caso de ser interceptados por la Policía Local o la Guardia Civil, justificar que era para consumo propio.

Pero la venta también se hacía a domicilio. De hecho, los vecinos de la calle, según explican en el pueblo, estaban hartos porque no era ni una ni dos las veces que los potenciales compradores tocaban a sus puertas de manera equivocada.

Esta situación se vendría produciendo, presuntamente, desde que Teo superó sus problemas de salud tras ser operado en Granada, hasta que finalmente este miércoles a las 7 de la mañana se personaron varias patrullas Guardia Civil a su domicilio, en una calle del centro urbano, tras el Ayuntamiento y la iglesia, abriendo por la fuerza la puerta. Una puerta que este jueves permanecía precintada y con los vestigios de haber sido forzada. Según testigos, las fuerzas de seguridad estuvieron hasta las 12 de la mañana registrando la vivienda, una unifamiliar de una sola planta.

También se registraron otros dos domicilios más, el de su hermana y el piso que tenía alquilado a los chicos que trabajaban para él. En total fueron nueve detenidos. En los registros, se han requisado distintas cantidades de estupefacientes.

Algunas vecinas lamentan que el cambio de vida haya sido para «echar por tierra» la de otros jóvenes del pueblo y también la «mancha» que está dejando sobre Turís, recordando que él y su familia no son oriundos de allí.

El alcalde, Ismael Corell, asegura que, al igual que el resto de vecinos esta operación le ha sorprendido, pero que el hecho de «que las fuerzas y cuerpos de seguridad actúen para poner orden siempre es una sorpresa positiva», en especial si se trata de este tipo de operaciones y lamenta que no se produzcan más debido, asegura a las legislación estatal al respecto.

Cabe recordar que la historia de Teo R. salió a la luz en 2018 cuando su peso corporal rozaba los 400 kilos y la imagen siendo trasladado en un camión de mudanzas se hizo viral. Un trato que la propia familia llegó a denunciar ante los juzgados. Fue en 2019 cuando fue operado de by-pass gástrico en un hospital privado de Granada, llegando a perder 242 kilos.

No quedó contento con el trato que había recibido de las administraciones valencianas. Llegó a denunciar en los medios que no le habían facilitado ni psicólogos ni fisioterapeutas y que no tuvo la atención adecuada por parte de los servicios sociales.

A pesar de ello, manifestó cómo le había cambiado la vida porque ya no dependía de los cuidados de nadie y que su propósito era volver a trabajar y no depender de ninguna pensión tras perder 242 kilos. Esas declaraciones las realizó en 2020, entonces tenía 36 años.