Romina Celeste se casó tres días después de recibir una paliza

Romina Celeste Núñez se casó en agosto tres días después de recibir una paliza. No fue la única hasta su muerte el día de fin de año. Tres días antes del crimen su presunto asesino la maltrató hasta el punto de que ella escribió a un familiar que tenía que poner fin a la relación porque la siguiente paliza la mataría.

Mientras, la Guardia Civil ha decidido suspender la búsqueda de Romina Celeste Núñez en Lanzarote hasta valorar los nuevos indicios recabados hasta ahora, entre ellos un posible rastro de la joven desaparecida en el coche de alquiler que su marido dice haber empleado para transportar su cadáver.

Fuentes de la investigación han indicado que en una de las inspecciones del coche de alquiler que el detenido, Raúl D.C., dice haber utilizado para tirar los restos de su esposa en varios puntos de la costa, el perro que ayuda a los investigadores ha marcado un rastro de la joven paraguaya, que ahora es preciso corroborar.

El animal que ha detectado ese rastro es uno de los mejores que posee el cuerpo para este tipo de tareas: el mismo que encontró al niño Gabriel y el que, tiempo más tarde, detectó un rastro de la joven Laura Luelmo en casa de su presunto asesino, Bernardo Montoya.

Raúl D.C. ingresó el miércoles en prisión con cargos de homicidio o asesinato y malos tratos habituales a su esposa por orden del Juzgado de Instrucción número 1 de Arrecife, el competente en delitos de violencia machista en la isla de Lanzarote.

Sin embargo, el sospechoso mantiene que no mató a su mujer, sino que se la encontró muerta al regresar a casa de madrugada en Año Nuevo, que se asustó y que decidió que lo mejor para él era desprenderse del cadáver. Primero intentó quemar el cuerpo en el jardín y luego lo arrojó al Atlántico en varios puntos de la costa.

Esa versión todavía no ha sido corroborada con el hallazgo del cuerpo, a pesar de que varias unidades de la Guardia Civil vienen rastreando desde el lunes los puntos de la costa señalados por Raúl D.C. en su declaración policial, con ayuda de embarcaciones del Servicio Marítimo y de un helicóptero.

La Guardia Civil tiene previsto hacer una inspección más detallada del coche de alquiler. Si se confirma que el rastro marcado por el perro es de Romina Celeste, esa sería la primera corroboración de que su cuerpo estuvo allí. Mientras tanto, insisten las fuentes, se sigue trabajando para averiguar cómo murió.