Los sanitarios que pusieron los implantes al hombre muerto tras una intervención niegan una negligencia

Los acusados de provocar la muerte de Amadeo A. han declarado ante el titular del juzgado de Instrucción número 7 de Valencia que no tuvieron nada que ver con el fallecimiento del hombre. Amadeo murió después de que le realizaran una intervención para ponerle implantes dentales en esta clínica odontológica.

La propia autopsia del fallecido que llegó tras ocho meses de espera reveló: «La muerte de Amadeo Anca es compatible con una complicación en la intervención». Según el informe de la autopsia, la causa fue el sangrado de «la arteria alveolar en su trayecto por la pared lateral superior del hueso maxilar derecho». Sin embargo, el odontólogo ha puesto en entredicho ante el juez al médico forense que estipuló la causa de la muerte y ha dicho que no «la ve plausible».

Los investigados han mantenido la versión de que el fallecido solamente se encontraba mareado cuando estaba en la clínica y que estaba «orientado, consciente y colaborador» y también defienden que el sangrado que padeció «era normal». El odontólogo asegura que fue porque «no reaccionaba del todo bien» al tratamiento dado que tenía muy baja la tensión fue cuando llamaron a la Fe y han intentado trasladar la responsabilidad del fallecimiento a la actuación de los sanitarios del hospital, después de que estuvieran 50 minutos intentando reanimarle para salvarle la vida.

Liliana, la mujer de Amadeo, se siente peor después de escuchar las declaraciones de los investigados. Ella fue testigo de cómo su marido se iba desvaneciendo en cuestión de horas. «En la clínica se estaba ahogando con su propia sangre y tenía ronquidos en el pecho. Que digan que estaba bien cuando salió de allí me parece una crueldad tanto para mí como para mi gente», cuenta la mujer, representada por la letrada Pilar Marí. Su hija Naiara que entonces tenía tan sólo 7 años presenció los últimos momentos de su padre. Una imagen traumática que lleva grabada en su memoria.

Todo ocurrió el 17 de mayo de 2023. El matrimonio acudió desde Benidorm a la clínica de Valencia. Amadeo iba a someterse a una intervención para que le colocaran implantes. Le faltaban varios dientes y tenía dificultades para comer. Sin embargo, murió esa misma noche después de que le realizaran la operación. A pesar de las declaraciones de los investigados, la autopsia del fallecido sí apunta a que la muerte es compatible con una negligencia médica en la intervención. La justicia tendrá que dilucidar la implicación de los investigados en el fallecimiento de Amadeo.

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