La sarna se extiende por la cárcel de Picassent con 16 infectados este año

valencia. Los casos de sarna en las cárceles españolas se han multiplicado por tres en los últimos cinco años. Los 176 brotes hasta el 31 de julio ya superan los 160 que se registraron en 2018. Los sindicatos apuntan a que la principal causa de este incremento es el déficit de personal sanitario en los centros, que impide que se puedan desarrollar medidas preventivas.

El centro penitenciario de Picassent es el segundo en número de enfermos en lo que llevamos de año, con un total de 16, los mismos que los acumulados en los cuatro años anteriores. Desde el sindicato Acaip aseguran que «existe una relación directa» entre la escasez de personal sanitario y el aumento de brotes detectados. Según el delegado del sindicato en Valencia, «en la prisión de Picassent deberíamos tener 21 médicos y solo tenemos 5». La dificultad para detectar esta enfermedad, sumado a la falta de recursos para prevenirla, ha generado que dos funcionarios de la cárcel valenciana hayan contraído la sarna. Solo la cárcel de Las Palmas de Gran Canaria supera los casos de enfermos de la prisión de Picassent, con 33.

«La Administración desprecia a sus trabajadores, no reconoce que los contagios se producen en las cárceles», señaló Alberto Téllez, responsable de salud laboral de Acaip. «Los funcionarios están obligados a tramitar judicialmente las denuncias por coger la enfermedad, la Administración se lava las manos para no hacerse cargo de la medicación», apuntó Alberto, delegado del sindicato en Valencia, que además, cree que «los datos oficiales están rebajados».

La sarna es una enfermedad que se contrae principalmente por el contacto directo piel con piel, usualmente durante el sexo, aunque también se puede transmitir en espacios muy concurridos con contacto cutáneo directo, como la cárcel.