«Marta Calvo, esto no va a quedar así»

La mañana estuvo repleta de incertidumbre. «Esperaba que llegara la sentencia la semana que viene. Me ha pillado por sorpresa que viniera hoy, 1 de septiembre», reconoce la madre de Marta. Ni siquiera María Herrera, la abogada de la defensa, había recibido la sentencia cuando LAS PROVINCIAS se puso en contacto con ella. Las partes defienden que darán más declaraciones en cuanto puedan leer con detenimiento la resolución, que consta de 250 folios. «Yo tengo que seguir luchando. No puedo hacer otra cosa», dice mientras resopla Marisol Burón. La mujer convocó a los medios de comunicación para dar una rueda de prensa este jueves a las 19.00 horas. Su intención es «pelear hasta el final». «Todavía buscan el cuerpo de Marta. Nunca han parado. Ahora en septiembre seguiré con mi lucha de que se cambie el Código Penal para que se amplíe la prisión permanente revisable en los casos en los que no se encuentra el cadáver».

Aun en estado de 'shock' tras recibir la sentencia, Marisol Burón hace un llamamiento político para pedir que se modifique el artículo 140 del Código Penal y que la ocultación de un cadáver también abra la puerta a la condena de la prisión permanente revisable. «Yo no he luchado para que le condenen a 158 años. Yo, madre de Marta Calvo, no pararé hasta que esté psicópata no vuelva a ver la luz del sol aunque me cueste la vida. Han congelado la proposición de ley pero no pararé hasta que se reanude».

Junto a su psicólogo Mariano Navarro, Marisol no escatima en ser contundente con sus argumentos: la sentencia les parece «insultante. Tanto para Marta como para el resto de víctimas». Navarro insiste en que, más allá de que les haya sorprendido que no le hayan condenado a la prisión permanente revisable, el peor punto es que no le hayan condenado por el delito contra la integridad moral de los padres de la joven de Estivella asesinada.

La mujer habla sin tapujos: «Este psicópata se ríe de toda la sociedad y de todas las víctimas y lo peor es que se le consiente. Lo tenemos en la carcel con una condena que no es ejemplar». Tras casi tres años de angustia, Marisol no se corta al dar los nombres de quién no le han ayudado: «Todavía espero a que me llamen de Podemos. Si creen que esta gente se puede reinsertar les invito a que los manden a su casa con sus hijos y que se reinserten ahí».

Vestida de negro y sin derrumbarse, la madre de Marta pide que toda la sociedad se implique en la causa «para que las personas inocentes puedan ir tranquilas por la calle. Si no que se convoque un referéndum y que la gente vote si lo quieren libre».

La sentencia no contempla que Jorge Ignacio goce de ningún permiso penitenciario, «pero nunca se sabe qué pasará dentro de diez años», matiza el psicólogo. Dolida y con la esperanza de que el recurso salga a flote, la madre coraje denuncia públicamente: «Qué barato sale matar en España».